En un mundo cada vez más marcado por tensiones económicas y geopolíticas, Pedro Sánchez ha demostrado que el liderazgo valiente y visionario puede abrir caminos hacia la cooperación y el progreso. Su reciente visita oficial a China, en plena crisis arancelaria, no solo subraya su compromiso con los intereses de España, sino que también refuerza el papel de la Unión Europea como un representante autónomo en el contexto global. Sobre todo, en un momento en que Estados Unidos, bajo una política proteccionista exacerbada, busca imponer barreras comerciales arancelarias que amenazan con desestabilizar economías en todo el mundo, Sánchez apuesta por un enfoque diferente. En vez de someterse a la coerción de los EE.UU. o responder con más muros, ha preferido tender puentes con uno de los socios estratégicos más relevantes del siglo XXI: China. Dicho viaje, a mi modo de ver, no ha sido pues una simple formalidad diplomática; sino que es un movimiento importante y valioso que refuerza el multilateralismo y la autonomía estratégica que Europa necesita urgentemente.
En este contexto, el Presidente español, reconocido por su enfoque pragmático en política exterior, ha sabido posicionar a España como un mediador confiable y efectivo en relaciones internacionales. De hecho, Xi Jinping, líder de la segunda economía más grande del mundo, elogió personalmente la visión de Sánchez, resaltando su capacidad para promover un diálogo abierto y equilibrado. En estas conversaciones no solo se trató de asuntos bilaterales entre España y China, sino también de fortalecer los lazos chino-europeos, subrayando la necesidad de una relación estable y mutuamente beneficiosa entre ambos actores globales. Y es que este viaje ha sido y será una oportunidad para España, que busca consolidar su papel como puente entre Europa y el resto del mundo, especialmente en regiones como el sudeste asiático. Ya que las relaciones comerciales y culturales con China, desarrolladas a lo largo de décadas, tienen un impacto tangible en la economía española. Concretamente, a través de los miles de ciudadanos chinos en España que contribuyen activamente al tejido económico y social del país, un hecho que refuerza la importancia de mantener y fomentar estos lazos.
La Mañana 19.04.2025 |
Asimismo, la postura de Sánchez es un reflejo de la necesidad de una política exterior europea que sea menos dependiente del atlantismo automático y más basada en criterios propios y estrategias coherentes. Ante una política comercial arancelaria restrictiva e impredecible por parte de Estados Unidos., España intenta liderar, con diplomacia tranquiliza y una perspectiva positiva, lo que Europa puede y debe ser: un actor global independiente, capaz de construir alianzas sólidas y diversificadas. Es por ello que, a mi parecer, la visita a China también tiene implicaciones para el papel de la Unión Europea en el mundo. Sánchez, como representante español, actuó también como una voz para Europa, abogando por un comercio abierto y multilateral en un mundo cada vez más interconectado. En este sentido, su mensaje trasciende las fronteras españolas, posicionándolo como un líder europeo comprometido con el progreso, la estabilidad y la paz.
En definitiva, tal como yo lo veo, Pedro Sánchez ha demostrado una vez más su arrojo y su habilidad para navegar las complejidades de la política internacional. En un mundo que a menudo parece dividido entre confrontación y repliegue, su enfoque estratégico y pragmático no solo beneficia a España, sino que contribuye a consolidar un futuro más equilibrado y próspero para toda la Unión Europea. Así pues, esperemos que por nuestro Presidente, siga demostrando que la diplomacia bien ejecutada puede ser una herramienta poderosa para enfrentar los retos globales. En este aspecto, Xi Jinping que no regala elogios, ha recordado que Sánchez publicó recientemente un artículo con el presidente de Brasil, Lula de Silva, y el de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, “haciendo un llamamiento para dar un nuevo impulso al multilateralismo, defender los intereses comunes de toda la humanidad y rechazando el repliegue hacia el aislamiento, acciones unilaterales o disrupciones, poniendo de manifiesto sus visiones estratégicas y reflexiones racionales”. Entiendo que así, Xi Jinping le estaba diciendo a Sánchez que ambos coinciden en rechazar abiertamente el giro de Trump. Desde el punto de vista estratégico, el Presidente Chino, al igual que el Presidente Español, también defendió, que es necesario impulsar las relaciones europeas y hacer una mayor contribución a la promoción de la paz, la estabilidad y el desarrollo del mundo.
Y es que Pedro Sánchez vuelve a demostrar que, cuando se trata de política internacional, juega en una liga que queda muy por encima del provincianismo de algunos y del belicismo trasnochado de otros. Bruselas necesita menos atlantismo automático, menos doctrina y más estrategia real. Menos tutelas, más criterio. Más puentes, menos trincheras. Menos épica de misil y más épica de mercado; menos cruzadas morales y más tratados con cláusulas que sumen. Así pues, a juicio mío, entiendo que el viaje a China no solo ha sido oportuno; sino también necesario. Porque en tiempos de tensión, hacen falta liderazgos con arrojo y tener la capacidad de seguir construyendo puentes, frente a las trincheras que impulsan otros. Y, además, porque en un mundo cada vez más multipolar, quedarse quieto equivale a quedarse atrás. Nuestro Presidente, una vez más, ha elegido avanzar.
¡Genial! Muchas gracias por compartir.
ResponderEliminarUn saludo
Mª Eugenia García Quer
Ni Cuca, ni Tellado, ni Feijoo coinciden con tus puntos de vista. Creo que te expresas muy bien al titular "puente ..." . Muy bueno.
ResponderEliminarPepe Pascual
Eso espero yo que se le plante cara a Trump. Está muy bien.
ResponderEliminarAntonio Puig
Buenas noches y mi más sincera enhorabuena por este artículo. Comparto tu opinión, la visita de Pedro Sánchez a China no sólo es acertada sino también necesaria, digan lo que digan la derecha trasnochada de este país, que van a decir pobres...
ResponderEliminarPili Obre
Acabo de leer el artículo sobre el viaje a China de Pedro Sánchez, comparto totalmente el contenido del artículo y pienso, que ese viaje le va a servir para subir en las encuestas a nivel interno.
ResponderEliminarSantiago Fernández
Juan Antonio:
ResponderEliminarEn respuesta a tu artículo sobre la visita de Pedro Sánchez a la China no estoy del todo de acuerdo con tu opinión. No creo que la diplomacia de P. Sánchez, sea tan positiva como tú crees. A mi entender, debería de tener más en cuenta la opinión del resto de países de la U.E. y no hablar únicamente en nombre propio.
Claro, que mi conocimiento de las relaciones internacionales es superficial.
Un abrazo
Pilar Barrabés
Hola J.A.
ResponderEliminarYo creo que no va equivocado; pero, tengo tanta confusión con lo que acontece últimamente, también con el comportamiento de dirigentes de otros países pertenecientes a Europa y a la OTAN que, claro... claro, no veo el resultado y tratándose de China....o de EE.UU......
Es mi humilde opinión.
Buen artículo.
Gracias.
Un abrazo.
Magda Díez.
Se de antemano, que todo lo que mueva Pedro Sánchez, es sospechoso. Pero ante la barbarie que esta cometiendo Donald Trump, con sus firmas lanzando decretos y leyes a mansalva, cortando las subvenciones a todo lo que huela a izquierda, me parece que la actuación de Pedro Sánchez, con su visita al Vietnam y después a China, esta intentado una contraofensiva, para pararle los pies y la pluma, al ególatra de Trump, que esta dispuesto a imponer un orden nuevo social y político que favorezca descaradamente a los ricos, sin pensar en la inmensa mayoría del mundo. Ante semejante abuso y peligro, Pedro Sánchez, esta intentando con esta visita a China, país que está en plena expansión, nivelar algo los mercados del mundo, sin estas exigencias de los que gobiernan USA. El articulo de Juan Antonio, creo que va en esta dirección.
ResponderEliminarUn saludo a todos.
Miguel Soto.
Muy bien Juan Antonio. Estoy totalmente de acuerdo contigo que la visita de Pedro Sánchez a China es de una auténtico hombre de Estado, para mi es un gol muy importante al PP. Quizás, bajo mi punto de vista, creo que habló más como Presidente del Gobierno español que no como miembro de una país de la Unión Europea. Es muy relevante para España la inversión china y Sánchez no quiere que se enfaden los chinos con los aranceles europeos y salga España perjudicada. Hay en marcha la inversión, de la que te adjunto el enlace, cuyo acuerdo de colaboración entre la industria china automovilística Chery y la española Ebro, se firmó hoy hace, exactamente un año, para la producción de automóviles híbridos y eléctricos y en perspectiva hay otras inversiones chinas que pueden ser proyectos definitivos. Sánchez con esta visita, como tu muy bien explicas, rompe la sublimación europea a los EE.UU y se acerca a China. En EE.UU, como es natural, no han sentado nada bien esta visita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ramón Morell
Lo que ocurre es que Pedro Sánchez no es mi ídolo, precisamente. Ojalá que todas esas virtudes las aplicara aquí. Hablando de política exterior, por ejemplo, que explicara el giro con Marruecos en relación al Sahara.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jaime Martínez
Hola,
ResponderEliminarUn escrit molt encertat,
Salut,
Salvador Pané
Leído tu artículo sobre Pedro Sánchez y estoy de acuerdo que no se queda con los brazos cruzados. Los elogios de los Presidentes asiáticos no pueden ser de otra manera que, elogios para Sánchez, dado que ampliarán su comercio. Ahora se suceden diariamente cambios de rumbo en la política. Deseo poder darte la razón.
ResponderEliminarEncarna Bosch
Comparto tu lectura sobre este viaje en un momento complejo que requería de reflejos y de audacia. Espero que vaya en esa dirección que describes como: 'impulso al multilateralismo, defender los intereses comunes de toda la humanidad' y solo me resta decir que lo que denominas 'provincianismo de algunos y del belicismo trasnochado de otros', añado: desprestigio día a día de una oposición desnortada en evidencia y a la vista de todos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Miguel Ángel Cerviño
Bona tarda,
ResponderEliminarm'ha encantat l'article sobre Pedro Sánchez.
Crec que ,al contrari d'algunes opinions, és valent !!
Construir ponts és afavorir dinàmiques de comunicació entre pobles. Al contrari, qui construeix murs, queda tancat en ells.
Moltes felicitats!!
Joana Companys
Hola Juan Antonio. Veo que en este artículo te centras en el reciente viaje efectuado por el Presidente del Gobierno español, también en calidad de representante de la Unión Europea al sudeste asiático en concreto a Vietnam y China, en una misión diplomático comercial con un profundo significado geoestratégico, dado el desplazamiento de la centralidad económica al área del Pacifico, donde en la orilla asiática, la República Popular China irrumpe con fuerza para relevar el poder hegemónico estadounidense económico, político y militar. Periplo que se ha producido en un momento crítico en las relaciones internacionales, a causa de los movimientos iniciados por las políticas del nuevo gobierno americano, en especial la guerra arancelaria, que ha generado, de los que son víctimas y objetivos directos los dos países citados.
ResponderEliminarSin duda el viaje ya figura raba en la agenda de Pedro Sánchez, antes del anuncio efectuado por Donald Trump, en su discurso del día de liberación (una denominación con reminiscencias franquistas por cierto), pero ello no quita el valor político y simbólico que este acto representa, tanto para Sánchez como para el Estado, dado el deseo y la necesidad de establecer puentes, con los distintos actores de este nuevo mundo multipolar, en un momento de máxima tensión y guerra comercial, constatando la situación de debilidad en que se encuentra la Unión Europea en general y España, en particular, al ser nuestro saldo comercial deficitario frente ambas potencias, por cuanto las importaciones efectuadas exceden en mucho nuestras exportaciones. Además, es un hecho relevante los planes de expansión e inversión de las empresas chinas en nuestro país, en sectores como los vehículos eléctricos, o las nuevas tecnologías, que corren el riesgo de ser bloqueadas por las presiones de nuestro poco fiable socio americano.
Felizmente Pedro Sánchez, es un político de talla, que se crece ante las dificultades, está muy habituado a enfrentarse con escenarios muy complicados, y sobreponerse a los mismos desde su acceso a la Secretaria General del PSOE, hasta en sus mandatos presidenciales con una mayoría heterogénea e inestable y una oposición que solo practica el hostigamiento con la pretensión de derrocar el gobierno, así aunque en el plano nacional es un político muy vilipendiado, por desgracia somos un país muy cainita y envidioso , sin embargo internacionalmente goza de una buena imagen con talla de buen estadista que le permite ser un actor respetado en los foros exteriores. Por lo que es loable la labor que hace para tender puentes de comunicación, en lugar de levantar barreras, ni que sean arancelarias, como medio para impulsar el progreso del comercio y las relaciones internacionales en el contexto actual sumamente complejo.
Un cordial saludo.
Jordi Testar