martes, 20 de septiembre de 2016

Las funciones del cerebro, un misterio.



Desde que el 20 de diciembre del pasado año y, posteriormente, el 26 de junio del actual, una considerable parte del electorado decidiese apoyar con su voto al Partido Popular, me he venido preguntado por qué tanta gente ha votado al citado partido estando inmerso, como es bien conocido, en múltiples casos de corrupción económico-política y teniendo en cuenta que su presidente, Mariano Rajoy, es un líder cuyo carisma llega casi a la vulgaridad.

Un presidente del Gobierno que se ha erigido en el foco de los sarcasmos y sátiras de las redes sociales por sus errores y lapsus lingüísticos al hablar de la corrupción y otros asuntos, con perlas tales como:


*“España no está corrompida. Tiene algunos corruptos, que están saliendo a la luz, y el resto está sana.”

* “La corrupción nos estaba esperando cuando llegamos al Gobierno.”

* “Todo lo que se alude en cuanto a mi persona y que figura allí en esos papeles del Sr. Bárcenas, no es cierto, salvo alguna cosa que es la que han publicado los medios de comunicación”.

* “A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, que también es tomar una decisión.”.

* “Lo que nosotros hemos hecho, cosa que no hizo usted, es engañar a la gente, Sr. Sánchez”.
 
* Somos sentimientos y tenemos seres humanos”.

*Tenemos que fabricar máquinas que nos permitan seguir fabricando máquinas, porque lo que va a hacer nunca una máquina es fabricar máquinas”.


Finalmente, cabe citar, para completar adecuadamente la escenografía, estas otras declaraciones expresadas en diversos momentos, a lo largo de la legislatura pasada, por el Sr. Presidente del Gobierno en funciones:
“Francisco Camps es un político honrado”. “Jaume Matas es un amigo”. “Ana Mato ignoraba la comisión de delitos”. “Carlos Fabra es un ciudadano y un político ejemplar”. “Luis, sé fuerte”. “Lo de Rato es duro pero no está condenado por nada”. “Yo creo al señor Gómez de la Serna”. “He hablado con Rita Barberá y dice que es inocente”. “José Manuel Soria es un funcionario y ha participado en un concurso como todos los funcionarios”.

Pues bien, habiendo dicho todo esto, parece un misterio casi tan indescifrable como el origen del universo que, ante semejante apología de disparates, no le ocasione las más mínima y previsibles consecuencias y una considerable parte del electorado le siga votando.

Con todo y con ello, ante el por qué de mi pregunta y la asombrosa fidelidad del electorado en apoyar una y otra vez al Partido Popular, las respuestas que me han ido ofreciendo los medios de comunicación social y algunos amigos, han sido de las más variopintas. Desde que el PP obtienen sus votos de los grandes empresarios favorecidos por las políticas fiscales de Mariano Rajoy, pasando por los votantes que ejercen profesiones liberales como médicos, ingenieros, arquitectos etc. beneficiados en sus rentas por el actual sistema impositivo, encadenando con el voto conservador y poco culto del medio rural y prosiguiendo por el sector de población de clase social adinerada, hasta aquellos que les votan por ignorancia y/o por miedo a que hipotéticamente se haga realidad la independencia de algún determinado territorio…
Sin embargo, el pasado día 8 de septiembre, viendo el programa de Iñaki Gabilondo en la cadena #0, “Cuando ya no esté”, en el que entrevistó al neurocientífico español Rafael Yuste, que investiga el cerebro humano, se me hizo la luz y he comprendido de golpe todas las razones que, ante los hechos anteriormente citados, animan a esos siete millones largos de electores a otorgar su voto al Partido Popular.
Las causas, atendiendo y entendiendo las respuestas del citado científico, son, someramente, éstas:
·        * Sabemos que las neuronas del cerebro, a través de sus sinapsis, está continuamente en actividad disparando cargas eléctricas. Un proceso cuya técnica es conocida como “Calcium imaging.”.
·        * Sin embrago, todavía no sabemos lo que es un pensamiento.
·         *También desconocemos lo que es la memoria.
·        * Tampoco entendemos lo que es la inteligencia
·         Y del mismo modo, ignoramos lo que es la conciencia…

Y…, es que de las funciones del cerebro no sabemos nada. Son, como la hemeroteca y los votantes del PP, un pozo sin fondo y un misterio.



viernes, 9 de septiembre de 2016

Votemos en Blanco




Utilizó el otro día el diputado de Esquerra Republicana de Cataluña, Sr. Tardà, en el hemiciclo, la figura retórica denominada sinécdoque; esa, cuya licencia permite tomar la parte por el todo y viceversa. La usó al valerse y poner en juego el pronombre inclusivo "nosotros" para referirse a la totalidad de los habitantes de Cataluña cuando argumentó: "...Lo que queremos los catalanes es gobernarnos a nosotros mismos..."
 
No voy a entrar a refutar ni cuestionar el discurso, sino aprovecharme de él y la figura retórica citada para hacer una propuesta general, ante la manifiesta ineptitud e incapacidad de los Partidos Políticos con representación en el Congreso de los Diputados para "hacer política" y ponerse de acuerdo para formar Gobierno. La proposición, ante las casi inevitables Terceras Elecciones Generales en un año, es la siguiente: “En el supuesto de tener que acudir a las urnas por tercera vez, "Nosotros"; es decir, la totalidad de los electores de España deberíamos VOTAR EN BLANCO para demostrarles que no estamos de acuerdo con la inacción de los partidos y menos todavía con sus dirigentes políticos. Y, en consecuencia, al resultar el "Voto en Blanco" depositado en las urnas, el más mayoritario, con abrumadora diferencia, de entre todas las opciones de la ciudadanía, tendrían que darse por enterados los señores diputados que los "electores" les hemos dado un mensaje claro: "Váyanse todos al paro o a sus respectivas casas Señorías, pues estamos hartos... 
Sí, ya sé que se me dirá que el voto en blanco no funciona, porque la derecha siempre votará a los suyos. Aparte de que los votos en blanco difícilmente superarían a los del PP. Y, además, es muy difícil que fuera aceptado por los ciudadanos y partidos. En este contexto, estoy básicamente de acuerdo con quienes argumenten semejantes circunstancias, pues no podemos obviar que unos 7 millones largos de fieles votantes ideológicos-religiosos del PP, volverían a otorgarles su confianza. No obstante, si creemos que los ciudadanos "no son tontos", al ser algo más de 35 millones los posibles electores, quedan 28 millones. Y considerando que pudiera haber otros 8 millones que votasen a "los suyos" o pasaran olímpicamente del tema, todavía quedarían unos 20 millones de hipotéticos-posibles VOTOS EN BLANCO.


La cuestión es: ¿Qué harían "Los Políticos" y sus correspondientes Partidos ante semejante supuesto resultado electoral...?

Otra cosa es que no creamos ni tengamos una opinión positiva de nuestros "conciudadanos"...Por ello, si estás de acuerdo al leerlo, pásalo...