lunes, 21 de agosto de 2017

Terrorismo en tres secuencias



Primera Parte
El terrorismo es, en el fondo de su propia naturaleza, un acto maligno que carece de legitimidad; ya que, jamás, puede tener excusa, razón ni fundamento. Es por ello, que hoy, en esta luminosa mañana del 18 de agosto, aunque siga siendo mi mayor deseo, no puedo comenzar la jornada con alegría tras los trágicos sucesos de la tarde de ayer en Barcelona y la agitada noche de Cambrils. Nosotros, afortunadamente, estamos bien.

Lamentablemente, los siniestros hechos ocurridos y las circunstancias de los mismos, son tan dramáticos que me incitan e inducen a pensar en esto: "Cataluña está repleta de subsaharianos de raza negra y la inmensa mayoría de ellos son musulmanes; ¿por qué este colectivo no comete actos terroristas...?"


Segunda Parte.
Dejaba ayer en el aire la pregunta sobre la ausencia de actos terroristas por parte del colectivo musulmán subsahariano que habita en Cataluña y en otros países de nuestro entorno.
Hoy, he encontrado, como trascendente y parcial respuesta al rompecabezas terrorista, la denuncia de ese inteligente librepensador uruguayo, Eduardo Galeano, que nos dejó en 2015.



Tercera y última parte.
Extrapolando la situación y, obviamente, salvando las distancias.
Supuesto 1.- Imaginad que el próximo 1 de octubre el Gobierno, a través del ejército y otras fuerzas de seguridad del Estado, decide retirar las urnas que supuestamente ha instalado la Generalitat y detener y encarcelar al Presidente Puigdemont y a otros relevantes miembros del Gobierno de Cataluña.
Imaginad cuál sería la reacción de la ciudadanía. Qué emociones recorrerían los sentimientos del pueblo catalán. Qué respuesta metropolitana y municipal se produciría. ¿Hasta qué nivel llegaría a subir el rechazo, desprecio y odio hacia el Gobierno del Estado ante semejantes hechos. ¿Qué sería capaz de hacer cada catalán independentista o no? Imaginad..., imaginad si podría llegar a ocurrir que saltara una enfervorizada y fanatizada masa y saltara una "chispa" que, de pronto, se convirtiera en una descontrolada y visceral situación. Y..., todo esto sin haber habido un solo disparo, sin ningún muerto....

Supuesto 2.- Ahora recordad, no imaginéis nada.
A) Guerra de Afganistán.
Datos: Según los documentos, desgranados en periódicos internacionales como The Guardian o The New York Times y disponibles en internet en la página de Wikileaks, la invasión de Afganistán ya estaba en los planes estadounidenses, como aseguró Richard A. Clarke, presidente del Grupo de Seguridad Antiterrorista, desde agosto de 1998. El gobierno de Bush Jr. había aprobado el plan de ataque en día anterior al 11 S.

Coalición: Un total de 40 países, entre ellos, España, formaron la Coalición Occidental contra Afganistán.

Coste económico: La guerra de Afganistán, el conflicto militar más prolongado de la historia de Estados Unidos, ha costado a los contribuyentes estadounidenses cerca de un 1 billón de dólares y requerirá gastar varios cientos de millones más, según cálculos de Financial Times.

Consecuencias: 151.000 civiles afganos muertos de 2001 a 2014. 164.000 heridos de 2001 a 2014. 1,2 millones de desplazados y un país devastado (Según Amnistía Internacional)

B) Guerra de Irak.
Datos: Operación “Nuevo Amanecer” compuesta por unidades de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, el Reino Unido y contingentes menores de Australia, Dinamarca, Polonia, El Salvador, España, Italia, República Dominicana y otros países. La principal justificación para esta operación que ofreció el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush y sus aliados en la coalición, fue la afirmación de que Irak poseía y estaba desarrollando armas de destrucción masiva (ADM), violando un convenio de 1991.
Comenzada la guerra, los aviones de Estados Unidos volaron más de 30.000 misiones sobre Irak y arrojaron más de 20.000 bombas, de las cuales un 70 por ciento eran guiadas. Entre ellas, decenas de misiles Tomahawks, un artefacto cuyo precio por unidad oscila alrededor del millón de dólares.

Coste económico: Según el Servicio de Investigación del Congreso de EE.U., no partidista, basado en el estudio realizado por el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz y Linda Bilmes, el coste económico de la guerra ha sido de 1’7 billones de dólares.

Consecuencias: Más de 600.000 iraquíes han muerto entre 2003 y 2011 a causa de la violencia desde que Estados Unidos y sus aliados invadieron el país en marzo de 2003, según los cálculos de Amy Hagopian, de la Universidad de Washington, recogido en un estudio publicado en la edición electrónica de la prestigiosa revista médica británica The Lancet.La Organización Internacional para las Migraciones, OIM, que supervisa el número de familias desplazadas, estima que en los cuatro años de 2006 a 2010, hubo hasta 1,6 millones de iraquíes desplazados, lo que representa el 5,5% de la población.

C) Guerra de Libia.
Sin comentarios.

D) Guerra de Siria.
Sin comentarios.

Corolario: Y…, en el mientras tanto, las “Democráticas Petromonarquías del Golfo” son nuestras amigas. ¿Y Usted qué opina…? ¿Tiene alguna respuesta para el terrorismo…?

Punto Final. Este escrito no es ninguna justificación del terrorismo, pero..., ayudadme a comprender lo que os digo y quizás, entonces, os lo pueda explicar mejor; pues solamente comprendemos aquellas preguntas que podemos responder.


P.S. Apéndice a lo que preguntaba anteayer, denunciaba ayer y he glosado hoy:


Parece que no soy el único en realizar determinadas y ciertas reflexiones...

viernes, 18 de agosto de 2017

Terror en Barcelona




El terrorismo, sea del signo que sea, nace de la semilla del odio, se basa en el desprecio del valor de la vida y es un auténtico crimen sin justificación alguna. La finalidad del terrorismo no es únicamente matar indiscriminada y ciegamente, sino que, además, con su salvaje acto lanzan un mensaje que pretende desestabilizar al enemigo.
Ya que, los terroristas, con sus crueles e irracionales atentados lo que intentan es modificar nuestro comportamiento provocando el miedo, la incertidumbre y la división en la sociedad a la que agreden. Es, en consecuencia, una guerra psicológica. Conviene, pues, no dejarles ni dejarnos vencer.

Es por ello necesario que, hoy, más que nunca, todos seamos barceloneses y nos sintamos catalanes…