lunes, 25 de diciembre de 2023

Navidad: un nacimiento que cambió la historia.

 

Cada historia necesita su trama, un tanto de intriga y textura de justificaciones, un tejido de circunstancias y hechos anudados. Es innegable que la historia, tanto la remota, como la pretérita o reciente, nos proporciona un abundante muestrario de sucesos y acontecimientos que lo atestiguan. Alguno de los ocurridos en las mismas tierras que antaño, lo tenemos presente en estos días en carne viva. Es una historia que parece construida como si fuera un castigo divino contra los pueblos que desde siempre habitan esos territorios. Convirtiendo, ese hecho, en una condena substancialmente injusta, trágica por su especial violencia y germen de imperecederos y nuevos rencores entre ellos.

 

La Mañana 25.12.2023
Es por ello que la historia; es decir, la narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria, con todo lo que conlleva, debe ser tratada con la asepsia con la que advertimos ante el espejo matutino la presencia de una nueva arruga, el pronunciamiento de las ojeras, la urgencia de un afeitado que nos reponga de una verdad a la que no podemos sustraernos y nos exige, además, suficiente claridad de juicio a la hora de juzgarla. Y debe ser así, tal vez, porque no existe nada ni nadie más próximo a la verdad, al menos la nuestra, que aquella que nosotros mismos percibimos a través de los escritos sobre las fuentes de la historia y la de los autores que han tratado esta materia. Y es en ese ejercicio casi de magia, haciendo cabriolas con el tiempo, donde se vuelca la siguiente historia que cada año se descubre, se revive y se cuenta.

 

Rumores sobre un milagroso nacimiento en Judea:

La Mañana. JAVC corresponsal en la zona.Belén/22 diciembre, año 1 de la era cristiana.

Los rumores sobre el nacimiento de un niño excepcional, hijo de la tribu de David, continúan en esta pequeña aldea. Belén es un hervidero de gentes que han llegado desde distintas partes de Judea para registrarse en el censo ordenado por el emperador Augusto. Entre ellos, se encuentran un modesto carpintero llamado José, radicado en Nazaret, y su embarazada esposa María. Según parece, la considerable concurrencia y aglomeración de judíos a esta circunscripción, para cumplir con el citado requerimiento, ha sido el motivo por el que, al no encontrar posada y estar María fuera de cuentas, apremió a los esposos a cobijarse en un establo donde, a los pocos días, nació el pequeño al que han puesto por nombre Jesús.

La noticia se propagó rápidamente entre los pastores de los alrededores, que se acercaron al cobertizo, rindieron respeto y reverencia al niño y le reconocieron como Rey de los judíos y el Salvador prometido por las profecías. Pero no solamente los pastores han mostrado interés por el recién nacido, sino que también se habla de unos misteriosos visitantes llegados de Oriente que dicen ser magos y que guiados por una estrella, han cubierto una larga travesía y llegado hasta el pesebre del cobertizo. Y, por lo visto, le han traído y ofrecido regalos de gran valor al niño: oro, incienso y mirra.

Las fuerzas de ocupación romanas, han restado importancia a este suceso que han considerado una cuestión interna de los judíos. Por su parte, el monarca Herodes Antipas, que se ha entrevistado posteriormente con los enviados orientales, se ha abstenido de hacer cualquier tipo de declaraciones. Esta es la situación que se vive actualmente en Belén, un pequeño pueblo que se ha convertido en el escenario de un acontecimiento que podría cambiar la historia de la humanidad.

 

Esta es la crónica, genealogía y tradición. Es la de siempre, es la nuestra, y así, ayer como hoy, nos la contó la prensa. Y es que no es la primera vez, ni será la última que miremos al pasado con la mirada fresca del presente. La fabulosa capacidad del recuerdo que convierte al tiempo en losa o entelequia, nos mete directamente o de rondón a contestar al pretérito, a vitalizarlo y hacerlo tal y como quisiéramos y/ o soñamos que hubiera sido. Ya nos lo advirtió Kipling, al final de alguna de sus historias: “así debió haber ocurrido”.

 

 

martes, 19 de diciembre de 2023

Israel, una democracia en entredicho

 

Netanyahu fracasó a la hora de vigilar la seguridad de su país, como había perdido antes a la hora de salvaguardar su democracia. El intento de someter a la justicia con su reforma intervencionista mientras era objeto de investigaciones por corrupción desató protestas masivas que parecen ya quedar atrás ante el actual conflicto bélico. Y ha naufragado también por la forma en que ignoró un informe detallado sobre los propósitos de Hamás, tal y como han relatado los periodistas Ronen Bergman y Adam Goldman en el The New York Times, el pasado 1 de diciembre, sobre el hecho de que Israel "sabía de los planes de Hamás hace más de un año”. Será su responsabilidad con la historia y tal vez también la de los EEUU, UE y Occidente por ofrecerle el incondicional apoyo que se le está otorgando.

 

La Mañana 19.12.2023

Si se calcula que la bomba de Hiroshima causó 66.000 muertes el primer día, una atrocidad que nunca lograremos digerir, sobre todo el pueblo japonés, el inmisericorde bombardeo de Gaza sigue caminando con firmeza rumbo a la lista de esos grandes hitos de matanzas de civiles que nos avergüenzan como humanidad y en la que se pueden incluir Dresde, Vietnam, Camboya, Ruanda o Irak. Y si además se hacen declaraciones como las del ministro israelí Amichai Eliyahu, el pasado 5 de noviembre, que admitía el hecho de que arrojar una bomba atómica sobre la Franja de Gaza era “una de las posibilidades” que se barajaba en el Gobierno, aunque posteriormente fuera desautorizado por ello, se puede afirmar que de seguir el curso de la guerra por los cauces que va, el resultado probablemente será el mismo. Ya que si la primera fase de la guerra ha dejado más de 16.800 muertos, el 70% de ellos mujeres y niños, en esta empezada segunda fase y en pocas semanas, la cifra de muertos supera ya los 19.000; por lo que, en consecuencia, podemos tener medio Hiroshima sobre la mesa de los informativos, en pocos días. Es verosímil.

 

Que Hamás es un grupo terrorista es más que evidente y que Occidente debe proporcionar a Israel una firme alianza ante cualquier agresividad externa es cierto, pero ambos hechos no conllevan otorgarle carta blanca al Gobierno de Netanyahu para que haga lo que está haciendo. No puede serlo. Y es que la respuesta que está efectuando Israel contra la totalidad del pueblo Palestino, además de ser de una inhumana crueldad, resulta impropia de un Estado que se autodefine y se le define internacionalmente como una “democracia”. No, no lo es, quitémonos y quitémosle la careta. Y fundamento mi opinión en conceptos tan básicos como los siguientes: ¿Qué democracia incumple impune y reiteradamente las resoluciones de la ONU? ¿Qué democracia detiene a niños y menores de edad, sin permitirles el ineludible derecho internacional a un defensor?, ¿Qué democracia juzga sistemáticamente a niños y adolescentes en tribunales militares, según UNICEF? ¿Qué democracia maltrata y asesina deliberadamente a menores detenidos? ¿Qué democracia “resuelve” un puntual atentado terrorista con una masacre convertida en genocidio, en vez de realizar una oportuna investigación, con la correspondiente acción policial y la de los tribunales de justicia? ¿Qué democracia mata deliberadamente a periodistas para evitar que se puedan saber las atrocidades que se están cometiendo, como ha denunciado Reporteros sin Fronteras en la actual guerra de Gaza?, ¿Qué democracia ataca y destruye deliberadamente Hospitales civiles en plena guerra, como han confirmado las propias fuentes militares israelíes diciendo que han asaltado por tierra el complejo del hospital Al-Shifa, el mayor que había en Gaza? ¿Qué democracia bombardea escuelas de la ONU dejando cientos de muertos civiles, la inmensa mayoría mujeres y niños, que se habían refugiado en ellas? ¿Qué democracia realiza detenciones arbitrarias de la población civil palestina? ¿Qué democracia efectúa restricciones a la movilidad y/o traslados masivos de la población bajo amenazas, tal y como informan Organizaciones de Derechos Humanos y de Naciones Unidas presentes en la Franja de Gaza? ¿Qué democracia, en el siglo XXI, mantiene una política de colonización permanente en Gaza y Cisjordania? ¿Qué democracia impide la llegada de ayuda humanitaria a las gazatíes para evitar que ocurra una gigantesca catástrofe humanitaria? ¿Qué democracia provoca que la mitad de la población de Gaza se esté muriendo de hambre y 9 de cada 10 personas no pueden comer todos los días, según ha advertido el Programa Mundial de Alimentos de la ONU? ¿ Que democracia alienta a los colonos ultraortodoxos para que se organicen con la idea de entrar en Gaza,  arrasarla y repoblarla con 300.000 judíos? ¿Qué democracia ataca, bombardea y destruye mezquitas y hasta cementerios? Y podría seguir enumerando más…. No, dejémonos de engaños, el actual Estado de Israel “No es una Democracia”. Un Estado democrático no es solamente aquel donde los ciudadanos ejercen el poder político a través de sus representantes, elegidos mediante el voto, en elecciones libres y periódicas. Sino que es algo más, al menos para los europeos. Un país democrático es aquel que además de todo lo anterior, cumple lo que indica el Artículo 1 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en el que se plasma que: “La dignidad humana es inviolable. Será respetada y protegida”. Un hecho fundamental que el actual Gobierno de Israel de Netanyahu ni cumple, ni acata, ni observa. Por todo ello, no comprendo por qué la “presión internacional” debe reducirse a sugerir a Israel que mate mejor y un poco menos y no a, por ejemplo, romper relaciones con Israel hasta que acate las resoluciones de la ONU y cumpla las normas que establece una verdadera democracia. Claro está que contando con el inquebrantable apoyo de los EE.UU. que mantienen todavía a más de 30 prisioneros en un limbo legal en Guantánamo, la mayoría sin cargos o a la espera de un juicio militar, se entiende todo.

 

 

 

lunes, 11 de diciembre de 2023

Ley de Amnistía: ¿legal y legítima o ruptura constitucional?

 

Y de improviso, de la noche a la mañana, la vida cambia y aún siendo los mismos, somos diferentes. Esto debió de pensar Carles Puigdemont en su casa de Waterloo, al conocerse los resultados definitivos del 23J. Seis años después de aquel referéndum ilegal para unos y legal para otros, existía la posibilidad de volver a tener voz y voto sobre el probable futuro de Cataluña y España. No pasó mucho tiempo para que comenzara a fraguarse la llamada Ley de Amnistía.

 

En este contexto, dicen algunos de los que saben de leyes que La ley de Amnistía está bien hecha y pensada para no dejar ningún resquicio ante los previsibles recursos. Tal vez sea así, de momento, la Proposición de Ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña, se ha registrado en el Congreso el pasado 13 de noviembre de los corrientes y se tramitará por la vía de urgencia, lo que significa que se acortarán los plazos para su debate y votación en el Congreso y en el Senado. Sin embargo, no se ha fijado todavía una fecha concreta para su aprobación definitiva, ya que dependerá de la agenda parlamentaria y de la posible presentación de enmiendas por parte de los grupos políticos de la Cámara. Además, como indico anteriormente, es muy probable que la citada Ley sea recurrida ante el TC por parte de la oposición, lo que podría retrasar o incluso, impedir su entrada en vigor. Por lo tanto, habrá que esperar a ver cómo se desarrolla el proceso legislativo y si la Ley de Amnistía consigue superar todos los obstáculos jurídicos y políticos que se le presentan. Eso sí, en el supuesto de que sea aprobada por mayoría en el Congreso, tendrá legitimidad y entiendo que ayudará a pacificar a una gran mayoría de la sociedad catalana, pues será y se verá como un gesto de generosidad del Estado hacia un colectivo que, precisamente, ha manifestado y todavía muchos manifiestan, querer abandonarlo.

 

La Mañana 11.12.2023

No soy jurista y, por consiguiente, como es plausible que pudiera cometer errores de interpretación a lo largo de estas líneas sobre la hipotética constitucionalidad o no de la misma, intentaré ofrecer, fundamentalmente, opiniones recogidas de expertos en la materia que nos ocupa, unidas a algunas consideraciones personales derivadas de su lectura. En este sentido, la citada constitucionalidad o inconstitucionalidad de la precitada Proposición de Ley de Amnistía, la marcará el TC, si, como parece, VOX y tal vez también el PP, tras solicitar los correspondientes informes preceptivos al CGPJ y al Letrado Mayor del Senado, se deciden acudir al TC para presentar el consecuente recurso de inconstitucionalidad. En este contexto, quiero indicar que, a mi entender, la generosidad y la amplitud de miras está inherente en el mismo espíritu de la Constitución del 78. Una Constitución que, salvando la distancia histórica, es hija de una “Amnistía”. Y es que una sociedad que pretenda avanzar desde un punto de vista democrático, debe tener la capacidad de favorecer y situar entre sus prioridades la convivencia, el diálogo, el respeto y el posible entendimiento entre los diversos puntos de vista y reivindicaciones políticas democráticas. Sobre todo, cuando en la propia Proposición de Ley de Amnistía, se establece que cualquier proyecto es defendible pero dentro de la Constitución.

 

Por otra parte, me parece importante resaltar que no hay sentencia alguna, en concreto, sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de una Amnistía en España. No obstante, según opiniones de juristas y exmagistrados, parece ser que sí hay varias sentencias que respaldan el encaje de una amnistía en el marco constitucional actual; lo que permitiría la posibilidad de aprobarla en relación con el “procés” independentista catalán. Pero, por otro lado, el Tribunal Supremo ha manifestado que no es legítima la adopción de una nueva Ley de Amnistía posterior a la de 1977, y que podría plantear una cuestión de inconstitucionalidad ante la aprobación de una hipotética nueva Ley de Amnistía que afecte a los procesados por el alto tribunal. Por tanto, como se advierte, se trata de un tema controvertido y complejo que podría generar un conflicto entre los distintos órganos judiciales.

 

En síntesis, tanto las afirmaciones positivas como las negativas al respecto de la Proposición de Ley presentada, entiendo que se asientan en interpretaciones de textos jurídicos complejos que permiten, como ocurre con el recurrente símil del vaso de agua, hacer decir lo que se dice y no se dice, a la vez. En todo caso, en el supuesto de que finalmente sea aprobada, considero que, a la larga, esta Proposición de Ley que comenzó el pasado lunes 13 de noviembre a dar sus primeros pasos, será recordada como lo que probablemente es: un acierto que abre la puerta de la reconciliación con Cataluña y favorece decididamente la unidad de España. El tiempo tiene la palabra...

 

jueves, 7 de diciembre de 2023

Lloro por ti, Palestina.

 

La insensibilidad emocional es la incapacidad perceptiva de saber identificar y evaluar los sentimientos que las situaciones o las personas producen en nosotros. Es decir, la facultad de no sentir nada ante el dolor o el sufrimiento de personas inocentes. Las cifras hablan por sí solas, más de 16.000 personas civiles han muerto en Palestina en los cuarenta y tantos días de guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás, el 70 % de ellas mujeres, niños y ancianos. Y a estos terribles datos hay que añadir los más de 25.400 heridos en Gaza y la Cisjordania ocupada y las 2.260 personas, aproximadamente, que están desaparecidas, incluidos 1.270 niños. Todas estas víctimas no son inocentes ni culpables, son víctimas.

 

Lleva sufriendo y aterrorizada la población de Gaza más de 1.000 horas bajo el estruendo indiscriminado de las bombas israelíes. Desde el cielo, las imágenes enviadas por el satélite Copernicus Sentinel 1, muestran barrios enteros de ciudades reducidos a escombros y multitud de edificios aplanados por los ataques aéreos. Unos bombardeos que, según datos de la ONU, han causado, sobre todo en el tercio norte de la Franja que incluye la capital Gaza, más de 220.000 casas arrasadas, el 45% del total, el 38% de los Centros educativos dañados, el 73,5% de los Hospitales destruidos y el 33% de los Centros de salud derribados. Y todavía parece ser que no es suficiente, pues ahora están llegando los tanques y excavadoras para terminar el trabajo y dejar plana la capital, bajo la excusa de que los terroristas de Hamás tienen sus cuarteles generales y arsenales en túneles construidos bajo los hospitales. Y es que el relato, como todo lo demás, lo están realizando los sionistas israelíes.

 

La Mañana 7.12.2023

No, ni los salvajes y terroristas crímenes del 7 de octubre perpetrados por Hamás, ni los 240 inocentes israelíes secuestrados, pueden, desde mi punto de vista, justificar la brutalidad de la venganza del Gobierno de Israel, ni los asesinatos que están cometiendo de forma terrible en Gaza. Cabe precisar que el Estado de Israel tiene derecho a "defenderse"; pero, dicha defensa, debe ser proporcional y siempre cumpliendo escrupulosamente las llamadas reglas de la guerra que regulan el comportamiento de las partes beligerantes y, sobre todo, protegen a la población civil según el Derecho Internacional Humanitario. Reglas que el estado de Israel no está cumpliendo al desplazar forzosamente a la población civil gazatí hacia el sur de la Franja de Gaza mediante órdenes estrictas de evacuación, así como privándoles de suministros básicos de luz, agua, víveres y medicamentos.

 

Nadie con conciencia moral puede no sentir rabia ante tanta indiscriminada masacre. ¿Por qué ningún Organismo Internacional y ningún Estado detienen a Israel? Pues, porque quien tiene en sus manos la posibilidad de parar este abominable genocidio, los EE.UU, pisotea sin el menor escrúpulo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pues abriga otros objetivos prioritarios e inconfesables en su punto de mira. Y es que hay dos factores que brindan y blindan el apoyo incondicional de EEUU a Israel. Uno los lobbys sionistas, el más famoso el AIPAC, Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel, que actúa en el Congreso de los Estados Unidos y en la Casa Blanca; un grupo de presión político-económico que cuenta con más de 100.000 miembros activos. El otro, es el NORPAC, un comité de acción política bipartidista, cuya organización trabaja para fortalecer el apoyo de los Estados Unidos al Estado de Israel, teniendo como uno de sus principales objetivos garantizar que la ayuda exterior de los Estados Unidos a Israel continúe todos los años. Estos lobbys son legales, aún sabiendo que su objetivo es coaccionar a los políticos americanos para obtener intereses propios para Israel. Y no son los únicos que existen.

 

En cuanto a la actuación de la UE ha sido y es despreciable. Nunca jamás ha condenado ningún crimen contra el derecho internacional perpetrado por parte de Israel, ni siquiera ahora cuando asistimos en directo a la indiscriminada masacre de Gaza. Israel siempre ha gozado de un apoyo incondicional de la UE, no solo en el plan político, sino también en el plan económico con tratados muy favorables para Israel. La UE tiene instrumentos para poner presión a Israel, basta copiar lo que ha hecho contra Rusia. Pero se impone la hipocresía y la repugnante doble moral occidental.

 

Estamos presenciando la decadencia moral, económica, política y cultural de Occidente en el mundo. El Gobierno de Netanyahu actúa de manera irresponsable y criminal y destruye la reputación de Israel y del mundo occidental con cada nueva matanza. Y es que como decía George Orwell, en su ensayo La política y el idioma inglés, el discurso político es “En gran parte la defensa de lo indefensable”; por ejemplo, el bombardeo de civiles puede ser llamado “pacificación”, su desplazamiento forzoso como “traslado de población” y su encarcelamiento sin juicio o justicia como “eliminación de elementos no fiables”. Tal vez convendría no olvidar que hubo un genocidio en Europa el siglo pasado, no se hizo nada porque no sabíamos nada. Ahora lo sabemos y no hacemos nada tampoco. Lloro por ti, Palestina.