Presunta
Declaración de SAR Doña Cristina Federica de Borbón y
Grecia
Cuando una
persona es requerida en un juzgado como “Imputada”, para defenderse bien, lo
primero que debe hacer es ejercer su “Derecho Constitucional”, que
para eso lo tiene, y no contestar a las preguntas de las acusaciones, y así
habrá evitado el riesgo de los interrogatorios tendentes a destruir la
verosimilitud de las contestaciones.
El citado
Derecho, como todo el mundo conoce, está recogido en el artículo 24 de nuestra
Carta Magna, como “Derecho Fundamental” de la tutela judicial
efectiva. Y ese Derecho tiene como precepto, como es bien sabido, el “no
declarar contra uno mismo, a no confesarse culpable y no hacer declaraciones que
le puedan perjudicar”. El mismo precepto reconoce, como integrante de
tal Derecho, la "Presunción de
Inocencia", de tal manera que en nuestro
sistema judicial, nadie puede ser condenado sin que se haya practicado en el
juicio oral una "Prueba en
su Contra", contundente, clara e indubitada.
Es por ello
que, sospecho, la estrategia de la defensa de nuestra gentil Infanta, será, por
tanto, “la negativa a declarar a las preguntas que le formulen las
acusaciones e incluso al juez” si viene al
caso; sobre todo, si es un juez inquisitivo en el interrogatorio;
como parece ser concurre en el juez Castro.
En consecuencia, posiblemente, Doña Cristina
Federica, únicamente contestará a las preguntas que le realice su propio
letrado; que para eso se las ha preparado…
Ya lo dice
la Ley al amparo del art. 741 LECrim:
“El imputado no tiene porqué perseguir la obtención de la verdad en
un proceso penal, ha de buscar una sentencia absolutoria y si para eso le ayuda
no declarar, hará bien en no hacerlo y nadie debería criminalizarlo por
ello”.
Por consiguiente, algunas de las previsibles preguntas
del interrogatorio, entre las que cabe que sean las siguientes:
-
¿Estaba al tanto de las actividades de su marido?
-
¿Por qué aparece su firma con intención de defraudar en Noos?
-
¿A qué se dedicaba Aizoon?
-
¿De dónde procedía el dinero?
-
¿Por qué decidió formar parte de una sociedad que no repartía beneficios?
-
¿Por qué los gastos del horas corrían a cargo de Aizoon?
-
¿Es que ha pagado alguna factura de su propio peculio?
Quedarán sin respuesta y... si además, estaba
enamorada... ¿de qué le la va a acusar?
No cabe la menor duda de que a tenor de lo prevenido en el Artículo 14 del Título I: De los derechos y deberes
fundamentales del Capítulo segundo, " Los españoles son iguales ante la ley, sin
que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo,
religión, opinión o cualquier otra".
No obstante, de conformidad
con la letra pequeña que los ciudadanos nunca nos leemos, ni cuando nos jugamos
los cuartos, cabría decir... "aunque unos más que
otros". Pues ya se sabe, claro, que, a veces, de lo dicho al hecho
hay un trecho, para algunos inalcanzable, dependiendo naturalmente de lo que se
es o se deja de ser....Como ejemplo basta tener conocimiento de todas las
medidas "legales" que para este proceso judicial, por ser quién es, se están
llevando a cabo.
Yo..., si es que en alguna ocasión me
ocurriere, quiero, también, el mismo trato, idénticas medidas...Lo dice la
Ley.
Ya nos lo
decía Baltasar de Castiglione: “Perdonando demasiado al que yerra se
comete una injusticia con el que no falla”. Y es que en
un mundo de injusticia, la justicia ha de parecer injusta por necesidad casi
matemática...Pienso.
Finalizo. La
propia vida parlamentaria nos demuestra que los políticos de cualquier signo,
aunque también unos más que otros, se quejan de “la injusticia y el abuso
del Gobierno de turno, hasta…
que son capaces de ganar fuerza. Una vez que el poder está en sus manos, lo usan
si es necesario para la comisión de injusticias y abusos.
Un fuerte y demócrata abrazo ante el inminente proceso
que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos
merecemos.
.
Pues sí chiquet,así está el tema ...Qué penita más grande...!!!
ResponderEliminarBesos
Como bien tú ayer decias: la función del teatro ha comenzado
ResponderEliminarUn ABRAZO
PILAR