Opinión pública y Brexit

Entre sueños, un poco de reflexión. Siempre se dice que la multitud o el pueblo no se equivocan en sus veredictos al apostar por una determinada opción política o de cualquier otra índole y que lo que decide es la verdad real y absoluta. Personalmente no creo en semejante aseveración y disiento; pues, desde mi modesta opinión, no siempre es la multitud la poseedora de la verdad absoluta. Seguramente, afirmo esto porque estoy acostumbrado a ir al revés de la gente y soy terco o como decía Alonso Quijano a Sancho porque uno ya es viejo para cabrero…No obstante, para buscar algo de luz al tema y procurar salir de mi error recurro a lo que decía Tomás de Aquino: “Es evidente que existe la verdad. Porque el que niega que existe la verdad, conoce que la verdad existe. Si, pues, no existe la verdad, es verdad que la verdad no existe”. Ahora ya lo tengo más claro.

Dice Silvia Fedirici, en “Revolución en Punto Cero”, que ningún movimiento puede mantenerse y crecer a no ser que desarrolle una perspectiva estratégica que unifique las luchas y que medie entre sus objetivos a largo plazo y las posibilidades existentes en su presente. ¿Será cierto…?

Así nos explica Pierre Bordieu, como se llega a crear la "opinión pública". Ameno y sencillo. Creo…

Y ya despierto retumbando todavía en mis oídos los petardos y cohetes de la noche de S. Juan, con las imágenes del fuego alrededor del cual se agolpaban anoche gente joven y familias con pequeños. Oigo un bombardeo de WhatsApps. Miro el teléfono y escribo, pero.... sigue la magia de la noche y cuando tengo terminados mis pensamientos, éstos desaparecen en un infinitamente pequeño acto de misterio. No lo entiendo... Como tampoco comprendo lo del Brexit.

Brexit

Personalmente me alegro; más que nada porque tengo asumido hace mucho tiempo que los británicos son eso: los "hijos de la G.Brateña" a los que detesto. No obstante, no me gusta el resultado y estoy triste por ello. Pues con él, se me va también un sueño: Europa y ser europeo incluso con ellos. Desde mi punto de vista más racional, entiendo que los efectos del Brexit son más políticos que económicos, pues permite a los populistas y demagogos hacer crecer a machas forzadas el escepticismo europeo. Con el triunfo del Brexit estamos ya a las puertas de la desmembración de la U.E., de iure o de facto, poco importa. Dinamarca, Suecia y en segunda escala Finlandia, comenzarán a plantearse su salida y eso, pienso, no es bueno para el resto."La descomposición de todo gobierno comienza por la decadencia de los principios sobre los que fe fundado", Montesquieu dixit. Que la suerte nos acompañe en esta nueva etapa que hoy empieza, deseo...