El pasado 15 de
febrero de 2017, el Parlamento Europeo votó a favor del acuerdo CETA( el
Acuerdo Económico y de Comercio que ha cerrado con Canadá). El texto votado
logró 25 votos a favor, 15 en contra y una abstención. Por lo que sé del tema,
el Acuerdo es, como mínimo, peligroso para nuestra democracia, nuestra
economía, nuestras normas y nuestro medio ambiente. Y, además, creo que no
aporta una buena regulación del comercio, sobre todo a nivel multilateral; pues
no contribuye a la creación de beneficios tangibles para los trabajadores y
consumidores. Y tampoco supone una verdadera regulación de la globalización,
integrando la lucha contra el calentamiento global, salvaguardando nuestras normas
y preservando nuestros modelos democráticos. Sin embargo, la UE ha firmado
el CETA.
Desde mi punto de vista es un acuerdo al servicio de una minoría el
que se ha rubricado. Y se ha sancionado, para que los poseedores del capital sigan imponiendo su avaricia de amasar
fortunas y beneficios sin límites, a costa del trabajo de los asalariados. Y
todo ello, sin importarles si se tienen que poner medidas drásticas ante la
creciente polución y calentamiento del planeta ¡Qué más da!
Lo importante para
ellos es ganar más, y más y siempre más......aunque el planeta se convierta en
un estercolero.¡Qué políticos tenemos en España y en Europa! y ¡Qué tiempos vivimos…!
Para
saber más:
De izquierda a derecha: Donald Tusk, Presidente del Consejo Europeo; Justin Trudeau, Primer Ministro de Canada y Jean Claude Juncker, Presidente de la Comisión Europea |
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