miércoles, 9 de mayo de 2018

No es lo mismo


ETA, ha muerto. Que ETA acabe y desaparezca para siempre es, sin duda, una excelente noticia y seguramente el final de una horrenda pesadilla que ha dejado 853 víctimas mortales y más de 6.300 heridos. Demasiados muertos, demasiados heridos y demasiadas vidas destrozadas. Nadie debería haber muerto. Quizá por ello, por todos esos crímenes cometidos, no supone, ni es, un punto y final que cierre la historia y lleve a la sociedad vasca y al conjunto del pueblo español a transitar por ese deseado camino de la “normalidad”; ya que han dejado considerables y profundas heridas sin cerrar que tardarán muchos años en curar. Lo explica muy bien Fernando Aramburu en Patria.
 
Publicado en el diario Segre el 08/05/2018
El terrorismo de ETA ha concluido y muchos de sus miembros condenados han reconocido los errores cometidos; pero es imperdonable el daño causado y, encima, los dos dirigentes históricos, “Josu Ternera y Anboto”, sobre los que recayó la responsabilidad de dar por acabada la historia de ETA, en apenas tres minutos, en castellano y en euskera, dieron voz a la ceremonia de despedida de la banda, pidiendo perdón a una parte de las víctimas y a la otra no.

Y es que vivimos en una época en la que han esfumado las certezas. Un tiempo lleno de paradojas, a caballo entre el terrorismo y la más absoluta simpleza y necedad. Un período en el que da la sensación que las muertes de tantos seres inocentes solamente ha sido un sacrificio necesario para conseguir la paz…

El anuncio del fin de ETA no ha sorprendido a nadie. Finalmente, se terminó el terror, el miedo y el cruel desvarío. No obstante, no tengo nada que celebrar, pues la palabra “aceptar” conlleva resignación, “asumir” supone filosófica y éticamente un sacrificio y “aprobar” es dar por bueno un hecho. Y…yo, ni acepto, ni asumo, ni apruebo que ETA desaparezca sin pedir “perdón”; porque no, no es lo mismo.






8 comentarios:

  1. Muy acertado tu razonamiento y expuesto con claridad y sin rodeos.
    Estás hecho un articulista de primera.
    Un abrazo y buenas noches.

    Pilar

    ResponderEliminar
  2. Así es... estoy con tu pensamiento.
    Qué fácil es la Paz y que difícil llevarla acabo.
    Como siempre son lindos tus escritos y gracias por acordarte.
    Un abrazo.

    Sara

    ResponderEliminar
  3. Realmente no hay palabras para describir lo que hicieron. Muy bueno tu artículo, como siempre. Nosotros recorriendo La Toscana ( surrealista, sobrenatural, alucinante e increíble) toda Italia es un museo������

    Mirta

    ResponderEliminar
  4. Gracias por el envío, hoy no había leído SEGRE y me hubiese pasado por alto tu artículo. Muy bien, tienes razón, pero creo que ETA, como asociación o partido o lo que sea, nunca pedirá perdón, si que lo harán muchos etarras, pero no creo que ETA lo haga. Tampoco Madrid, gobierno central, hace nada para que llegue la reconciliación de una vez.

    Buenas noches

    Ramon Morell

    ResponderEliminar
  5. Después de tanto tiempo, tanto terror y tanto dolor, no podían hacerlo peor....ni con tanta frialdad.
    En esta ocasión, coincido totalmente contigo, en pensamiento y sentimiento(reflejado en tu artículo).
    No pueden pedir perdón, porque no lo sienten, ni incluso por aquellos a quienes dicen pedírselo.
    Por otra parte, es muy difícil perdonar cuando el dolor no se puede olvidar y éstos, han causado mucho y por supuesto....
    NO ES LO MISMO
    Un abrazo,

    MAGDA

    ResponderEliminar
  6. Gracias por enviármelo. Los leo siempre

    Anna

    ResponderEliminar
  7. Gracias. Siempre disfruto con tus escritos.
    Leyendo tu libro paso muy buenos momentos.

    Ana

    ResponderEliminar

Gracias por tus comentarios.