Hay días que parecen repetirse y nos encontramos como atrapados en el tiempo. Son días en los que notamos que nos van pesando los años. Y es que el tiempo es la materia de la que están hechas todas las cosas. Una especie de agujero que chupa y escupe a la vez esa materia y que es, también, la conciencia de que lo podemos perder, de que se nos acaba. Y este hecho hace y nos puede ocasionar que sea muy angustioso o quizás, en determinadas circunstancias, extraordinariamente placentero.
Hubo un tiempo prehistórico,
cuando aún no existían números, ni días, ni calendarios, en el que, si bien el
tiempo pasaba, la edad no existía. Sin embargo, en nuestra sociedad, dicha
edad, es el factor fundamental que marca el paso del tiempo y la que nos hace
ser conscientes de su transcurso por los años que tenemos. Pero no es el único elemento,
pues su discurrir tiene también que ver con el tema del trabajo; ya que es
referencia y marca de todo aquello que anhelábamos y hemos o no conseguido.
La Mañana 29.01.2021
No obstante, el tiempo, como significación absoluta, posee vínculos y sentidos diversos según cada cultura. Realmente, los ingredientes históricos y culturales diferencian la manera en que los individuos experimentan, determinan y computan el tiempo. Y en efecto, mientras en la cultura occidental la idea del tiempo, que proviene de la tradición judía, es lineal, en la cultura hindú, en otras también orientales, y en algunas americanas, el tiempo es circular; pues se repite perennemente y siempre tiende a ser lo mismo. Y, por eso, pueblos como los Aymara, tienen un modo distinto de pensar, sentir y medir el tiempo y el espacio que nosotros, pues todo se imagina y se mueve en torno a un continuo y eterno retorno.
En consecuencia, el paso del tiempo, aunque sea igual para todos, no todos lo percibimos por igual, Y, a medida que nos vamos haciendo mayores, tenemos la sensación de que pasa cada vez más rápido. De hecho los seres humanos somos la única especie que se percata e interpreta la rapidez con la que pasa la vida. Y somos conscientes de ello cuando advertimos que en ese calendario van existiendo cada día menos hojas y obviamente, este acontecimiento y circunstancia, nos inquieta y perturba en la forma de percibir nuestra propia existencia. Y es que la divergencia está en manos de nuestro cerebro, que es el órgano que interpreta la experiencia de lo vivido y la realidad de lo que nos puede quedar por vivir. Un cerebro del que, a pesar de que podamos tener trastornos cognitivos que nos hagan perder la noción del espacio y no sepamos regresar a casa, como ocurre con las personas que padecen alzhéimer, no tenemos certeza de ninguna enfermedad que nos lleve a olvidar la noción del tiempo. Y este singular comportamiento lo realizan un conjunto de neuronas que codifican de forma inclusiva el espacio y el tiempo y que se encuentran ubicadas en el hipocampo, esa estructura embutida en lo más profundo del cerebro.
Ya nos lo dijo Einstein cuando afirmó que “el espacio y el tiempo son un conjunto de la misma realidad”. De manera que, si el tiempo y el espacio de esa realidad es una esfera blanca de un reloj sin números ni agujas y porque hubo también un tiempo en el que no había estrellas en el cielo, al despertar cada mañana, deberíamos meditar sobre este hecho y atrevernos a pensar el tiempo. Un tiempo que acaso cabría definir como un espejo móvil de la eternidad…
Qué facilidad tienes para reflexionar sobre el paso del tiempo, la sociedad, la vida en general y ¡que bien sabes expresarlo!.
ResponderEliminarSaludos.
Elena
Fantástica definición de lo que algunos no somos conscientes. El tiempo y la edad la contemplamos de forma plana, casi matemática; cuando realmente, puede tener diferentes interpretaciones.
ResponderEliminarRafa
El Tiempo....sí. Recuerdo que de pequeña quería ser mayor, pero entonces no llegaba nunca el momento de serlo. Cuando conseguí tener 20 años, el tiempo cada vez me ha pasado más veloz. Pero no me importa porque he vivido tristezas, alegrías, agobios...., he procurando olvidar las primeras, recreándome en las segundas. Gira el mundo al compás del tiempo tic tac, tic tac.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Encarna
Muy bien. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarAntonio
¡Qué bonito y bien expresado el paso del tiempo!
ResponderEliminarUn abrazo
Mª Jesús
Buen escrito, para meditar....
ResponderEliminarMagda
Fenomenal, ¡enhorabuena!
ResponderEliminarJosé Mª
¡¡¡Guau!!!! Qué bonito.
ResponderEliminarPepa
Muy inspirado. ¿Tu hipocampo conoce cuánto tiempo te ha costado escribirlo?
ResponderEliminarAndreu
¡Bravo!
ResponderEliminarRamón
El tiempo es un fastidio. Bueno el tiempo, medido, no tiene la culpa; pero la sensación de rapidez con la que pasan los años la tenemos bastantes personas. Sí, por la edad. Cuándo tienes más de 60 años la proporción de los años vividos se ve una fracción más cercana a nosotros o más claramente recordada. Es que muchísimas cosas cuando tienes 20, 30 o 40 años, ni piensas en ellas. Mejor no pensar mucho en esto, Juan Antonio, al menos lo digo por mí.
ResponderEliminarHa sido estupendo que me hayas enviado el recorte de prensa.
Un abrazo.
Carme.
Habrás disfrutado con este artículo. Éste es hijo de tu profesión de filósofo, pensador e intelectual, ¡enhorabuena!.
ResponderEliminarBuenas noches, ya pronto.
Ramon Morell
¡Hola!, Juan Antonio: Me parece muy interesante el artículo, pero creo, y te pido disculpas por lo que te voy a decir, que es una reflexión de personas como tú que, además de tener una cultura te planteas cuestiones como ésta de la que tratas y sirve para la reflexión.
ResponderEliminarLa vida de la gente común- y me incluyo entre ella- es más pedestre, más a ras de suelo y vamos siguiendo la línea del tiempo, -no creo que se pueda hablar así, según la física cuántica-, que marca el giro de la tierra.Sí, es muy vulgar, pero la mayoría lo somos.Has vivido, has conseguido unos objetivos y otros han sido un fracaso. Unos los has vivido con alegría y los otros, no. Eso es para mí ese paso por la vida y el paso del tiempo.
Un abrazo
Merche
¿Cómo se te ocurre invitarnos a pensar el tiempo por la mañanita al despertar? Pides demasiado. Estás en otro orbe. No sé lo que es el tiempo. pasamos por él y él pasa por nosotros; y creo que sí percibo mejor el espacio, pero en lo próximo, muy limitado. Claro, también eso que llamamos tiempo, en lo inmediato, lo percibo. Lo demás, el futuro, ya llegará, El pasado, sí, ahí queda, cada día más lejos y más difuso. Y el espacio, cada día más cercano, llegamos en el acto a cualquier lugar del mundo. En el acto, tiempo y espacio. ¿La tecnología nos da posibilidades de que cambie nuestra percepción del tiempo y del espacio? Sí, parece.
ResponderEliminarLa realidad es que estoy tratando de hacer cuatro cosas a la vez, en el mismo tiempo; y no puede ser. No puedo concentrarme en pensar el tiempo si a la vez debo llamar a Toño, el del teatro de Lleida, para poner orden en las cuentas de la Asociación, en las dos cajas, y recibir el código de una de las cajas para poder consultar los movimientos y mandarle el documento escaneado por no saber cuál es la flecha de la derecha que combinada con el alt me permita enviárselo sin escaneo; y a la vez , o casi, enviar email a dos asociadas para que nos precisen sus cuentas bancarias y evitar devoluciones ... Y a la vez me llama F. Lapeña, un amigo del C. Soriano, para ver cómo ha acabado el día del Patrón; y... Demos tiempo al tiempo o esperemos que el tiempo nos dé tiempo. Tus pensamientos me sobrepasan. Haces bien en pensar, teclear y publicar, no te canses. Aunque el tiempo...
Un abrazo.
Pepe
¡Hola! Juan Antonio,
ResponderEliminarQué suerte tienen - yo también - los lectores del diario La Mañana, de contar con un colaborador con buena prosa que, además, les hace pensar, disentir o coincidir con las ideas y propuestas que haces.
A través de estas reflexiones los lectores tienen la oporetunidad de mejorar su inteligencia, de aumentar las palabras de su vocabulario e incluso de reducir el estrés en estos tiempos
Sobre el paso del tiempo, tengo esa sensación de linealidad y vulnerabilidad característica.
Los últimos dos días, por ejemplo, se me han pasado volando y no te escribí, pero recuerdo que me acordé de ti por la festividad de Santo Tomás de Aquino, porque aprendí contigo y hoy todavía sigo aprendiendo.
Un abrazo y salud, cuidaros,
Miguel Ángel Cerviño
Hola J.A.
ResponderEliminarTu artículo, interesante y profundo.
La vida no pasa, en la vida se está; pero el tiempo...,el tiempo es efímero y creo que no hay forma física de pararse a reflexionar sobre él.
Quizá filosóficamente sea más agradable, pues aunque recuerdes cosas tristes, también te transporta a momentos preciosos.
No obstante, mejor no pensar, porque tampoco lo vamos a parar dándole vueltas.
Un abrazo
Magda D.
Bona nit,
ResponderEliminarM'ha agradat molt. Una reflexió profunda i molt interessant sobre allò que ens defineix la realitat subjectiva. Pura filosofia. Felicitats!!
Una abraçada
Joana
Me ha gustado enormemente el artículo. Sin entrar en debate sobre el tema, creo que es uno de tús mejores escritos.
ResponderEliminarSantiago
Artículo breve Y conciso que da mucho que pensar.
ResponderEliminarSaludos y abrazos.
Vitor
Felicidades por el acertado articulo.
ResponderEliminarMarisa
Qué bien has transmitido la sensación que se tiene a cierta edad frente al paso del tiempo, la idea de finitud, al menos en esta tierra.
ResponderEliminarSaludos
Elba
Buen artículo.
ResponderEliminarClarisa
Una muy buena reflexion.
ResponderEliminarAnna
Muy bueno. ¡¡¡Eres un crack escribiendo!!!
ResponderEliminarAnna
Tus artículos nunca defraudan y estimulan el pensamiento.
ResponderEliminarJuan Antas
Buenas noches Juan Antonio,
ResponderEliminarAcabo de leer tu artículo en el que abordas un tema complejo, cual es el paso del tiempo y la percepción del mismo que tenemos los humanos. Unos seres que somos capaces de abstraer unos conceptos como el pasado, por cuanto podemos recordar lo que está inscrito en la memoria personal y colectiva, y el futuro, una abstracción que damos por supuesta, ya que presuponemos un desarrollo lineal y continuo del tiempo; pero que desconocemos como se manifestará y esto nos sumerge siempre en la inquietud. No obstante, peor es definir el presente, ya que es algo que se descompone instantáneamente para convertirse en pasado, así es el breve latido de la vida en su desarrollo que nos hace concebir el tiempo.
Sin embargo a través de los últimos postulados de la física teórica, al unificar las teorías de la relatividad con la física cuántica, cualquier idea preconcebida debe abandonarse ya que el tiempo no es una constante universal y al igual que cualquier dimensión no puede ser unidireccional, sino una evolución desde un estado de baja entropía. Como bien indica el físico Carlo Rovelli, es un concepto producido por el desenfoque que abarcamos por tener una visión parcial de las variables que rigen el universo.
Un abrazo
Jordi
Tu artículo sobre el tiempo, me parece muy valiente y muy difícil. Aquí estoy yo, como decía San Agustín: "¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta lo sé, pero si me lo preguntan no lo sé". Bueno, la cita no será del todo fiel, aunque sí lo es respecto a la sustancia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jaime
Juan Antonio,
ResponderEliminarEstás hecho todo un FILÓSOFO. Hay que ver la cantidad de reflexiones que se te ocurren acerca del paso del tiempo.
Gracias por compartirlas.
Abrazos
Pilar
El artículo, muy bonito. me ha gustado. Yo soy más circular que lineal.
ResponderEliminarAbrazos
Rosa
Querido amigo,
ResponderEliminartu articulo “Es tiempo de pensar el tiempo“, en mi opinión, es una delicia por su narrativa descriptiva y sabroso por su argumentativa; las cuales dos, conducen a la finalidad pretendida de “atreverse a pensar el tiempo...", a mirarse a ese espejo móvil de la eternidad... Vamos una joya, para mi, ha sido una satisfacción suculenta el leerlo.
Muy bueno Juan Antonio. Sigue escribiendo y ocupa bien "tu tiempo".
ResponderEliminarUn abrazo,
Carmen
Buenos días crack. He releído tu artículo. Sigue escribiendo, lo haces como los ángeles. Especialmente este último, "Es tiempo de pensar el tiempo", su lectura debería ser obligatoria en todas los centros educativos. El día que lo escribiste, debías de estar poseído por el poder celestial, cuánta belleza literaria encierran tus palabras sobre el hecho de pensar el tiempo…
ResponderEliminarUn abrazo,
Santiago
Querido Juan Antonio,
ResponderEliminarCoincido totalmente con lo que dices; aunque dicho más simplemente, menos intelectual y rebuscado, ya que cuando somos mayores, sobre todo y después de la jubilación, el tiempo nos traga literalmente y es aterrador. Pero, debemos estar felices de haber llegado por lo menos hasta acá, y si tienes una salud medianamente decente, más todavía.
Disfruten el hoy, que el mañana no existe.
Mirta
Xapò Juan Antonio.!!!
ResponderEliminarEnric
Muy interesante. Es tiempo de reflexionar.
ResponderEliminarEnric