jueves, 7 de enero de 2021

2021, la esperanza de un año diferente.

 

En casual y momentánea concurrencia con el frío y las borrascas, se nos ha despedido el fatídico 2020. Un año que no hace falta pensar mucho para resumirle en una palabra: SARS-CoV-2. Un término entendible en todos los idiomas globales y globalizados que da nombre al patógeno que ha generado la pandemia. Un nombre en clave, completamente desconocido hasta hace un año para la inmensa mayoría de la población del planeta, y que, en ese lapso de tiempo, se trocó en inolvidable para todos.

El año 2020 comenzó con el letargo de un virus de 2019 que cobró un nuevo e inesperado sentido. Un agente infeccioso microscópico acelular que con el paso del tiempo se convirtió en una angustiosa pesadilla, confirmando esa manida frase de que la realidad supera a la ficción.

Fue un año en el que las relaciones sociales se vieron trastornadas por el maldito virus, con la instauración de las acciones y actitudes barrera de distanciación social: no más besos, no más abrazos, no más apretones de manos, no más palmadas en el hombro. Y en el que experimentamos esa extraña sensación de no controlar nada y, al mismo tiempo, tuvimos que hacer considerables y vastas concesiones sobre nuestras libertades.

La Mañana 7.01.2021
Aún así, en este pasado año 2020, con la pandemia en pleno crecimiento, hemos podido ver el humanismo solidario del colectivo sanitario y la falta de éste en algunos compatriotas. Y es que la pandemia, a nivel de nuestro país y europeo, ha servido, entre otras cosas, de esclarecedor observatorio del comportamiento humano y social de la mayoría de sus ciudadanos. Y, asimismo, también nos ha ofrecido una especial fuente informativa, pues junto con la Covid19 han viajado las fake news, esas falsas noticias que se han propagado con furia entre el ruido narcisista, el autoritario racismo y la manipulación que provenía del otro lado del Atlántico.

Sea como fuere pienso que, puesta en marcha la campaña de vacunación contra la Covid-19 en este recién estrenado 2021, es imperativo apartar de nosotros el miedo, la ansiedad y pesadillas que provocan algunos discursos que replican sin pudor las redes sociales de comunicación. Y, por el contrario, abrir los brazos a unos pensamientos positivos llenos de esperanza, de sosiego y hasta buen humor, si viene al caso.

Por lo, tanto, más allá de esta pesadilla que, junto a longevas nieblas, todavía va a durar muchos días de invierno y primavera, creo que tenemos una magnífica oportunidad para reconectarnos con nuestra identidad profunda, para buscar quiénes queremos ser en el mundo y cómo queremos vivir en él. Quizás porque, como enunció hace décadas el biólogo alemán Ludwig von Bertalanffy en su  Teoría General de los Sistemas, .la crisis provocada por la Covid-19 es una crisis sistémica que generará mecanismos de cambio estructurales contra los que de nada sirve luchar, si pretendemos seguir viviendo como hasta ahora para que no cambie nunca lo de siempre. Es por ello que debemos comenzar nuestra transformación interior para que podamos reinventar el futuro de nuestro viejo planeta.

¡Ojalá! que el 2021 sea el año del triunfo de la ciencia, la luz y la razón que dé sentido a nuestra existencia, y sirva para librarnos de este presente oscuro.

¡Feliz Año Nuevo! y buena salud a todos.

 

 

26 comentarios:

  1. Muy actual el asunto de tu artículo. Empezando por el final, no soy de las que creen que esta crisis sanitaria sirva para para profundizar en nuestro yo y replantearnos qué somos y qué queremos ser en el futuro como, por otra parte, tampoco ha sucedido con las sucesivas crisis económicas que hemos vivido.
    Somos tan gregarios que es la voz del cabrero la que marca nuestro recorrido y tránsito. Te he oído decir muchas veces lo ilusos que somos si llegamos a creer que vivimos como queremos y no creo que hayas cambiado de opinión. Por otra parte, creo que esos cambios de estructuras que provocan las crisis sistémicas llevarán el derrotero marcado por los que siempre lo han hecho.
    Algo tan sencillo-y parece ser que muy difícil de conseguir en este país.- como es el cambio de horarios en los trabajos para que las familias puedan tener más tiempo para estar juntas, ni siquiera se plantea.Debe ser que no les interesa porque, de lo contrario, se impondría por ley.
    Apartar el miedo, la ansiedad y las pesadillas cuando estás sin trabajo y con un futuro incierto creo que debe ser difícil. Pienso que a la gente joven y no tan joven a quienes les ha tocado vivir inmersos en sucesivas crisis les debe resultar difícil vivir sin preocupación su futuro.
    Creo que, tanto tú como yo, vivimos en una torre,no necesariamente de marfil sino de simple adobe, desde la que nos sentimos si no totalmente a salvo al menos parcialmente.
    Que el próximo año sea para tí mejor que el pasado ; que tu cuerpo reaccione positivamente al vivir cotidiano.
    Un abrazo
    Merche

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola!. Buenas y tranquilas noches.

    Me ha gustado mucho tu artículo. Sobre todo porque terminas de leer y te das cuenta que estás tranquila pensando en todo lo que sutilmente has querido decir y has querido que pensemos.
    Muy bien Juan. Sigue escribiendo y sé feliz. Se con acento ,aunque ya no se acentúa.

    Un abrazo muy fuerte,

    Carmen

    ResponderEliminar
  3. Buenas tardes, un artículo muy bueno. Ya sabes que soy muy optimista, pero creo que los seres humanos no vamos a aprender nada de la lección que nos está dando la vida. Cuando esto acabe, entre comillas, si acaba, seremos peor que antes. Así lo pienso, si no, tiempo al tiempo.

    Alberto

    ResponderEliminar
  4. Leído tu último artículo periodístico, creo que has acertado en casi todo. Digo casi todo porque el 2021 no ha empezado como nos deseas a los lectores en el artículo. La nueva mutación del virus, el asalto al Capitolio.... no hacen presagiar nada bueno. Hago de abogado del diablo.

    Encarna

    ResponderEliminar
  5. Bon dia. Interesante el artículo.

    Manolo.

    ResponderEliminar
  6. Magnífico tu artículo de hoy, en el que haces una radiografía hablando en terminos médicos del 2020. Año que, como bien dices, recordaremos como el año que la pandemia del covid que nos cambió la vida y a otros muchos seres se la arrebató.
    Te deseo a tí i a tus seres queridos, así como a todas las gentes que nos ha tocado vivir esta desconocida experiéncia de confinamientos y ausencia de contactos afectivos, que el nuevo año 2021 sea benévolo y nos traiga la tranquilidad con la vacuna y, a poder ser, que no se demore demasiado.
    Un abrazo y ¡enhorabuena! por el artículo.

    Pilar

    ResponderEliminar
  7. Me ha gustado tu artículo. Y esperando, como bien dices, que en este año nuevo prime la ciencia y la razón.

    Françesca

    ResponderEliminar
  8. ¡Ojalá!!!se cumpla lo que dices en ti artículo. Creo que los que lo tenemos claro ya lo teníamos antes. Tendrían que cambiar el chip los políticos de todas maneras.

    Magda

    ResponderEliminar
  9. Como siempre es un lujo leer tus escritos y el análisis qué haces de los temas actuales. En estos momentos tan caóticos que estamos viviendo es muy positivo compartir ideas.

    Anna

    ResponderEliminar
  10. Muy buen artículo. Real todo cuanto dices.

    Clarisa

    ResponderEliminar
  11. Comparto tus buenos drseos para el 2021.

    Divina Drudis

    ResponderEliminar
  12. ¡Hola! Juan Antonio,
    Gracias por escribir este artículo tan diáfano y tan necesario.
    Y por poner de relieve que la pandemia ha resultado un.... "esclarecedor observatorio del comportamiento humano y social de la mayoría de sus ciudadanos".
    Un abrazo y salud,
    Miguel Ángel

    ResponderEliminar
  13. ¡Hola! Juan Antonio,
    A pesar de tus buenos deseos, parece que este año no empieza con buen pie. Los lamentables hechos del Capitolio de Washington no convidan al optimismo y el canto de cisne del Trumpismo es inaceptable. Y ocurre, al mismo tiempo en el que el virus covid-19, con sus mutaciones, sigue propagándose desenfrenadamente, mientras que las ineficiencias en las medidas públicas de contención, así como la distribución y administración de las vacunas, no invitan a una excesiva confianza. Esperemos que, a pesar de todo, estos hechos sean superados positivamente en el discurrir del año iniciado y que cuando llegue a su fin podamos hacer un balance favorable del mismo.

    Un cordial saludo
    Jordi.

    ResponderEliminar
  14. Muy bien. Me ha gustado este canto a la esperanza y al positivismo, hace falta.

    Ramon Morell

    ResponderEliminar
  15. Muy bien. No te falta nada, ni el deseo final de que sea el año de la ciencia y, añado, por ende, de la educación y sanidad públicas.
    Amén.
    Pepe

    ResponderEliminar
  16. Buenas tardes J.A.

    Esta pandemia nos ha hecho a todos iguales, ricos, pobres, nativos, extranjeros y, queramos o no, tendremos que adaptarnos a las normas sanitarias y unitarias, porque adaptarse es dejar que la vida haga nuestro trabajo; no hacerlo, es dejar que la muerte siga con el suyo.
    Ahora tendremos la vacuna, de la que hay gente que duda, y está en su derecho; pero es que seguro solo es, que has nacido y que te vas a morir. Por lo tanto creamos en el sistema sanitario, de esta manera, seguramente llegará antes el abrazo que es la única actividad en la que el ser humano no gasta energía, si no que la acumula.
    Al final todo dependerá de cuanto estamos dispuestos a perder, para ganar lo que queremos ganar. Así, pues, dejemos pasar de largo las Fake News y ¡ojalá! en el 2021 se cumplan todos esos deseos que mencionas en tú artículo y Trump se vaya bien lejos.
    Gracias por hacerme partícipe de esos pensamientos.

    Magda D.

    ResponderEliminar
  17. ¡Ojalá! el 2021 sea como tú y muchos más deseamos y podamos relacionarnos con familiares y amigos.

    Un abrazo

    Pilar

    ResponderEliminar
  18. Está muy bien. Eso sí, veremos en qué acaba todo, porque hay que ver las sorpresas que nos está deparando el nuevo año en los pocos días que llevamos.
    Un abrazo.
    Jaime

    ResponderEliminar
  19. Buenos días Juan Antonio:
    Aunque leído muy por encima,constato en tu que haces una magnifica descripción de lo que hemos vivido en año 2020. Totalmente de acuerdo en todo su contenido.
    Como ya me conoces te va a sorprender que resalte de forma muy positiva, la recomendación de que "debemos comenzar nuestra transformación interior para que podamos reinventar el futuro de nuestro viejo planeta."
    Un abrazo y a una contigo. Voy a intentar la transformación interior..
    Un abrazo.
    Laureano Yubero

    ResponderEliminar
  20. Tu artículo, muy actual , claro y apropiado, además de bien escrito como siempre.

    Cariños y otra vez feliz año y buena salud a los dos.

    Mirta

    ResponderEliminar
  21. Muy buenos razonamientos. ¡Eres un crack!

    Un abrazo

    José Mª

    ResponderEliminar
  22. Me ha gustado, muy acertado, Juan Antonio.

    Seguiremos los acontecimientos con esperanza y buen ánimo.

    Un abrazo,

    Elena

    ResponderEliminar

Gracias por tus comentarios.