lunes, 3 de julio de 2023

China, en busca de la hegemonía mundial sin prisa, pero sin pausa.

 

Vivimos tiempos difíciles. La guerra de Ucrania ha ocasionado, tras la pandemia, un vuelco global en las pacíficas relaciones que se desarrollaban entre los diversos Estados europeos y Rusia y entre ésta y los EE.UU que, liderando la OTAN, apoya abiertamente a Ucrania ante la agresión de Vladimir Putin. Nadie sabe bien cómo ni cuándo finalizará el conflicto que comenzó el 24 de febrero de 2022; aunque las opiniones más generalizadas dicen que puede alargarse años. Si bien, la reciente insurrección del grupo Wagner, liderado por Yevgueni Prigozhin, que tras declararse en rebeldía ocupó la ciudad de Rostov en el Don y envió cuatro columnas hacia Moscú, es un imprevisible acontecimiento que pone en graves dificultades al presidente Putin, por las posibles consecuencias que dicha insurrección pueda llegar a tener en un cercano futuro.

 

La Mañana 03.07.2023

No obstante, no todos los países están involucrados directamente en la guerra ruso-ucraniana, ni consideran que la fuerza de las armas sea la única solución al conflicto. Ni tampoco son los altermundialistas, esos movimientos sociales que se oponen al capitalismo neoliberal y a sus nefastas consecuencias, los que están demostrando que otro mundo es posible, sino los comunistas chinos, que tienen un sistema político escasamente liberal, una economía nada anticapitalista, pero sobre todo una visión del mundo poco apegada a la triada revolucionaria de la libertad, la igualdad y la fraternidad. Así lo ha evidenciado el reciente viaje de Xi Jinping a Moscú para entrevistarse con Putin y proponerle un tratado de paz con Ucrania, y el anteriormente realizado por los Emiratos Árabes Unidos, Ruanda, Senegal y Sudáfrica, con el objetivo de pretende destruir el orden internacional establecido tras la Segunda Guerra Mundial y construir uno nuevo basado en la propia hegemonía China. En este mismo contexto, la Nueva Ruta de la Seda es el nombre que recibe el ambicioso proyecto de China para crear una red de infraestructuras que conecte a más de 60 países de Asia, Europa y África, con una inversión estimada de un billón de dólares. Se trata de una iniciativa que busca replicar las antiguas rutas comerciales que unían a Oriente y Occidente, pero adaptándolas al siglo XXI con modernos ferrocarriles, puertos, carreteras, gaseoductos y redes digitales. El objetivo de China es, como comentaba anteriormente, expandir su influencia económica y política en el mundo, así como diversificar sus mercados y fuentes de energía.

 

Los EE.UU. parecen no tener interés en África. Y China, en cambio, aprovecha esta coyuntura y lleva puestas las luces largas. De hecho, ya es el primer socio comercial del continente africano en su conjunto, con un volumen de intercambio que supera los 200.000 millones de dólares anuales. También es el primer vendedor de armas, con una cuota de mercado del 17%. Y quiere ser el primer inversor en infraestructuras en este continente, organizadas según el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, para convertir a China en el centro del mundo. Y, además, lograr ser también el primer socio industrial, lo que significa no tan solo inversiones directas, sino también deslocalizaciones de mano de obra. No en vano el continente africano tiene la reserva de brazos jóvenes más importante del planeta, con una población que se espera que se duplique para 2050.

 

Y es que, China, con su impresionante desarrollo en todos los campos, se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza comercial para EE UU, y en buena medida para Europa. Y aunque participa y defiende todavía el orden internacional establecido al final de la II Guerra Mundial, no se considera ni bien representada, ni políticamente comprometida en una arquitectura de la que no fue socio fundador. De ahí que observe con satisfacción el deterioro occidental y vaya situando las piezas claves para levantar un orden alternativo, abiertamente chino céntrico en el sistema jerárquico de las relaciones internacionales.

 

Y para ello, cuenta ya China con una institución regional de cooperación como es la Organización de Shanghái, en la que participan China, India, Kirguistán, Kazajistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, un banco para infraestructuras y un megaproyecto de negocios y transacciones integrales dedicado y dispuesto a posibilitar sus relaciones con el planeta entero, a título de superpotencia central y hegemónica de los tres continentes: Asia, Europa y África. En este sentido, tras el éxito diplomático obtenido por Xi Jinping en la reunión mantenida en el pasado 2020 con los jefes de Estado de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Johanesburgo, se puede aventurar que China está ganando la partida en África a las antiguas potencias coloniales europeas y al inhibido EE.UU. y otro tanto en América Latina. Seguramente no nos gustará a los europeos lo que China construye y tal vez algún día añoremos el viejo mundo que va desapareciendo; pero será americana y europea la culpa por no ser capaces de construir otro mundo nuevo mejor en el que quepamos todos y podamos respirar libremente.

 

19 comentarios:

  1. Felicidades porque no es nada fácil hablar de China, un país muy opaco y que, a ciencia cierta, lo que ocurre allí y lo que hace en el extranjero casi es secreto de sumario. Tienes razón y muy probablemente China quiere convertirse en el imperio internacional del futuro. Yo no sé, tu no hablas de ello, que papel va a jugar el mundo musulmán, quizás el futuro no será tan poder único y será un poder más compartido, repito, que no es nada fácil decir lo que puede pasar. De todos modos, lo bueno de tu artículo es hablar de como China está penetrando en todos los continentes con una idea de convertirse en poder hegemónico mundial, de nuevo, felicidades.

    Una abrazo.

    Ramón

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  2. Juan Antonio, los imperios van cambiando cada cierto tiempo y no es impensable que China se vaya convirtiendo y llegue a ser el Imperio del S.XXI. Creo que Europa, como potencia media, y teniendo en cuenta que el sistema capitalista a ultranza se va imponiendo, le da lo mismo con quién hace negocios. Ya lo dijo el emperador Vespasiano:"pecunia non olet".
    Por otra parte, no creo que Trump sea la solución para EE.UU. Y da miedo la ideología que expone. Eso no quiere decir que la china, en la que se limita la libertad de las personas de manera abierta- ya sé que los cristianos somos más sibilinos en esta materia- sea mejor. Pero actualmente, y por lo cercana que la veo, me da más miedo la ultraliberal de VOX y Fratelli.
    China arrasará económicamente pero no creo que vaya a crear ese mundo nuevo en el que quepan TODOS si,actualmente, en su sistema ya no caben muchos de los suyos.
    Con cariño
    Merche

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  3. Interesante reflexión de la cual ya tenía referencias de lo que se esta cociendo a fuego lento

    Juan Antas

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  4. De acuerdo. China se la potencia de más futuro la que más siembra en África e Iberoamérica.
    Esperemos que "el sanchismo" consiga recuperar futuro con Hispanoamérica. De todos China nos necesita durante bastante tiempo. De Rusia no se sabe qué pasará.
    En fin, buen análisis.

    Pepe

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  5. ¡Hola!, Buenas noches, finalmente he leído tu articulo sobre el peso geopolítico de China, muy didáctico, y que refleja su actual posición del tablero mundial. Los divulgadores de la geopolítica como Halford McKInder o Nicolas Spykman, consideraban que los intereses geopolíticos orbitaban entre dos dinámicas el control marítimo y el control continental del mundo, en la consideración que las democracias occidentales dominaban y representaban el poder marítimo global, mientras que el control continental estaría en manos de quien controlara Eurasia, como pretendiera ya en su día el 3er Reich. Sin embargo el corazón continental podía situarse en Asia Central, y quien parecía capaz de controlar dicho territorio era Rusia, como heredera del imperio soviético, pero al haberse disparado al pie, ha demostrado su fragilidad, y ha perdido cualquier posibilidad de mantener esta hegemonía.
    China ha ido situándose en este siglo XXI, como el único imperio ascendente en lo económico, en lo militar y en lo político, y realmente no solo controlará el corazón continental, sino que sus tentáculos van expandiéndose a territorios marginales como eran África y Latino América, demostrando una habilidad y una eficiencia, no lograda por ninguna anterior potencia, encorsetando cada vez más a las antiguos imperios marítimos, representados actualmente por los EE.UU, herederos del antiguo poder de Europa en su conjunto y del Reino Unido en particular, quedando estos expuestos a una futura marginalidad global.
    Siempre se había temido el poder amarillo de cuanto China despertara, y actualmente ya es una realidad.
    Felicidades por tu artículo.
    Un saludo.
    Jordi

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  6. Hola J.A.
    Esto ha sido siempre, un secreto a voces. Los chinos son gente paciente, trabajadores, inteligentes y poco democráticos. Lo que se propongan, lo conseguirán; más tarde que pronto...seguro, pero lo conseguirán. Dependerá de la estrategia que adopten con los EE.UU., pues a Europa, ya la tienen en sus redes hace tiempo.

    Gracias.
    Magda D.

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  7. Nosotros, siempre a la sombra de algún país líder.

    Pilar

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  8. Buenos días, acabo de leer el artículo y estoy totalmente de acuerdo con tus afirmaciones, creo que dado el sistema político de China, tan peculiar, les permite realizar cosas que en una democracia no sería posible. China lleva décadas trabajando para ser hegemónica a nivel mundial y dadas las circunstancias geopolíticas actuales, lo está consiguiendo a marchas forzadas, no olvides que lleva años comprando deuda pública de los otros países, especialmente USA, si en un momento dado deciden de poner en venta esa deuda......sería la hecatombe a nivel mundial y,si a eso ,le añadimos el poder tecnológico y de servicios que tienen en estos momentos ya tienes la respuesta a tus afirmaciones. Es por ello, que USA empieza a ser muy grosera con los dirigentes chinos, las declaraciones de Biden llamando dictador a Xi Jinping, un día después que su ministro de exteriores se haya entrevistado en Pekín con Xi, demuestra el nerviosismo americano. El COVID ha sacado a la luz la ventaja china en casi todos los aspectos de la economía, chips, utensilios medicos, aparatos de telecomunicaciones, en este tema me ha sorprendido el tema de la empresa Huawei, que los americanos han forzado una intervención de sanciones a nivel mundial, únicamente, porque sus tecnologías eran mucho mas avanzadas que las americanas y, los europeos, como siempre, haciendo de mamporreros de los americanos, es lo que mejor se nos da.

    Santiago

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  9. Buenasss noches tío magnifico el artículo, China ya está aquí sin duda.

    Besos,
    Nacho

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  10. Cuántas verdades dices. Enhorabuena.

    Antonio

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  11. Me ha parecido muy interesante tu artículo sobre China. Es verdad que está atento a lo que sucede en el mundo, muy cauto, para mover ficha cuando lo crea oportuno para su beneficio. Buenos días.

    Encarna

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  12. Biden llama "dictador" a Xi Jinping durante un evento para recaudar fondos, pienso que este señor Norteamericano está senil. A pesar del comentario, el mandatario dice que Pekín quiere "volver a tener una relación" con Washington, y felicitó al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, por su reciente viaje a China, en el que se reunió con Xi y con otros altos cargos del Gobierno.
    China criticó las palabras Biden al considerar que son "extremadamente irresponsables" y "una provocación política". Violan los hechos, el protocolo diplomático y la dignidad política de China. Es una provocación política, realizada de forma pública, Pekín "no será un cordero ante las fuerzas hostiles que tratan de denigrar a China, sino que luchará para salvaguardar sus intereses, imagen y dignidad". Como bien comentas, "La Nueva Ruta de la Seda es el nombre que recibe el ambicioso proyecto de China para crear una red de infraestructuras que conecte a más de 60 países de Asia, Europa y África, con una inversión estimada de un billón de dólares" Los EE.UU. parecen no tener interés en África. Y China, en cambio, aprovecha esta coyuntura y lleva puestas las luces largas. De hecho, ya es el primer socio comercial del continente africano en su conjunto, con un volumen de intercambio que supera los 200.000 millones de dólares anuales.
    Tu artículo es buenísimo, bien documentado y además pienso y creo que tienes razón en todo. Xi Jinping siempre sonriente, va a deshacer el orden internacional tal y cómo lo has escrito. Allí y según tengo entendido, todos arriman el hombro. Vamos , igual que en el mundo occidental...

    Alberto

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  13. Enhorabuena por tu artículo, es magnífico. Lo que tendremos que ver y vivir.

    Magda Sellarés

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  14. Articulo muy interesante, comparto las ideas, los chinos van a crear otro mundo, mejor dicho a renovar el actual, si es que al final queda queda algún para renovar.
     Bona nit,
    Manel

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  15. En tu artículo describes muy bien como los chinos van expandiendo su poder a nivel mundial, para llegar a ser la primera potencia económica y política.
    Espero que los poderes mundiales tenga capacidad de diálogo y entendimiento y consigan que la paz sea la primera prioridad mundial.

    Anna

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  16. Hola Juan Antonio,
    Gracias por el artículo. Se trata de un tema tan complicado que no me atrevo a opinar. Solamente trato de informarme y en este sentido tu artículo me sirve de guía. Sin embargo, creo que asuntos muy graves se nos escapan en esta aparente reconfiguración de la hegemonía mundial. por un lado vemos que Rusia y China aspiran a conseguir papeles más destacados en las instituciones internacionales y por otro lado observamos, atónitos, cómo están financiando, en el caso de Rusia, a "actores no estatales" como pueden ser empresas privadas "de seguridad" que en realidad se trata de verdaderos ejércitos mercenarios defendiendo sus propios intereses, repartidos por el mundo y causantes de "cisnes negros" que pueden alterar el curso de los propios acontecimientos mundiales al margen de las mencionadas instituciones mundiales.

    Un abrazo,
    Miguel Ángel

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  17. No només no som capaços de construir un món nou sinó que som molt capaços de destruir el què ja tenim.

    Montse

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  18. Desolá me quedo .¿ Y porqué no crees que la India le puede hacer la puñeta. Creo que le está ganando en población , no se si en estrategia y dólares.
    Carmen Rengel

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  19. El artículo de China me parece muy acertado, muy en tu línea.

    Un abrazo
    Jaime

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Gracias por tus comentarios.