martes, 22 de agosto de 2023

La madeja del tiempo en que vivimos

 

La sociedad ha cambiado profundamente en estas últimas décadas. La solidaridad se ha esfumado. El mundo está más agitado y sacudido que nunca por conflictos de invasiones, de guerras y tragedias climáticas. Nos enfrentamos a más urgencias y los egos han salido más que nunca a relucir. Nuestra sociedad ha perdido casi todos los referentes morales y de autoridad que teníamos hasta hace pocos años. Y con estos hechos y ante estos escenarios, creo que vamos caminando demasiado deprisa hacia una humanidad cada vez más alienada. Ya lo intuyó el psicólogo social y filósofo humanista Erich Fromm en su breve ensayo La condición humana actual, en el que nos advertía de que las sociedades modernas requerirían un determinado tipo de hombre para funcionar, un individuo autómata y enajenado. Y tal vez no le faltase razón, pues las personas nos estamos convirtiendo, cada vez más, en unos individuos robotizados que, a su vez, fabricamos unos robots que actúan como personas, tal y como ocurre con Ameca, el robot con forma humana más avanzado del mundo o con el ya famoso ChatGPT, la aplicación de inteligencia artificial desarrollada en 2022 por OpenAI y más recientemente, con el Worldcoin , un ambicioso proyecto de criptomoneda única que pretende utilizar el reconocimiento de iris de las personas como identificación. En este sentido, todo apunta a que la tecnología ha dejado de ser un instrumento para convertirse en nuestro guía y este suceso nos lleva, a mí parecer, al desastre, a un peligro real del que nos están advirtiendo sus propios creadores. Y, a su vez, a una vida sin sentido que se manifiesta actualmente en la cultura europea tomando carta de naturaleza el nihilismo, el más inquietante de los huéspedes, como lo definió Nietzsche; pues es la constatación de que no hay nada que pueda servirnos verdaderamente como fundamento u horizonte de futuro, ya que nada, en el fondo, tiene sentido.

 

La Mañana 22.08.2023

Nos hallamos además en una época y en un mundo virtual inmersivo que nos promete una realidad cada día más irreal e individualizada. El metaverso de Facebook es un claro ejemplo de ello, por lo que significa de adentrarnos en una ficción absoluta; es decir, en un individualismo sin individuos. Y es que cuando determinadas políticas, prácticamente hacen desaparecer del currículo académico la base filosófica de las ciencias del espíritu; o sea, la música, la historia, el arte, la teología etc. En dos palabras, la cultura clásica, aquella que nos ha permitido y nos proporciona recursos a los humanos para conocer mejor a los demás y a nosotros mismos, consiguen que el mundo se vuelva más pequeño y la mente de los individuos más limitada. Unas medidas políticas con las que los gigantescos poderes económicos pretenden, desde mi punto de vista, domesticarnos desde pequeños sin más y directamente en la cultura de la ficción, la producción y el consumo. O sea, dirigirnos hacia un horizonte sin imaginación, ausente de sentido y sentimientos, en el que solamente interesa la monetaria rentabilidad económica de la existencia.

 

En este contexto, ha hecho asimismo fortuna en nuestra sociedad la idea de que el mal es irradicable e inherente a la especie humana. Quizás porque en una sociedad atomizada la responsabilidad siempre es del otro o, tal vez, porque hemos convertido el mal en un lado oscuro que no tiene nada que ver con nosotros. Y es que cuando se retransmite de forma repetitiva unas determinadas imágenes por televisión que pueden afectarnos psicológicamente, como fueron los salvajes bombardeos norteamericanos con bombas de napalm en Vietnam, el ataque terrorista del 11S a las Torres Gemelas de New York, los devastadores efectos de la política de los Estados Unidos y las naciones aliadas occidentales en las guerras de Irak, Siria, Yemen, Libia, Somalia y Afganistán o es la cruel e irracional invasión Rusa sobre Ucrania, se consigue insensibilizar a la población y semejante horror se convierte en un espectáculo que contemplamos casi impasibles porque está a considerable distancia de nuestros hogares y aparentemente no nos afecta. Nos lo explicó Kant cuando dijo: “Al ver un mar en tormenta de lejos puedes disfrutar de ello, cuando lo sufres no tiene el mismo efecto”. Y tal vez nos ocurre esto en estos tiempos, porque hemos generado mucha conectividad, pero también mucha separación y, este hecho, anestesia de manera notable al individuo y a las sociedades en las que vivimos.

 

Por lo tanto, creo que es necesario recuperar los valores humanistas y éticos que teníamos, para que nos ayuden a vivir con dignidad y solidaridad. Principios como la justicia, la paz, el respeto, la tolerancia o la compasión. Ideales que nos permiten reconocer al otro como un ser humano igual a nosotros y no como un objeto o un enemigo. Comportamientos que nos inspiren a buscar el bien común y no solo el beneficio personal. En conclusión, pienso que estamos ante un gran desafío personal y colectivo que requiere de nuestra responsabilidad, de nuestra conciencia y de nuestra voluntad, para cuestionarnos y hacer frente a la globalizada, cambiante, hipócrita y consumista sociedad en que vivimos, la que estamos construyendo y la que dejaremos.

 

29 comentarios:

  1. Qué bien explicas en tu artículo, nuestra sociedad actual. De acuerdo que la tecnología nos hace pensar y actuar como ellos quieren haciéndonos adocenados. Me ha gustado mucho la frase de Kant: cuando ves un mar en tormenta puedes disfrutar de ello, pero no es lo mismo y si lo sufres.

    Encarna

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  2. Me ha gustado. Estoy totalmente de acuerdo.

    Mª Paz

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  3. Es una verdadera lástima que los valores que siempre hemos considerado nobles y que nos ayudaban a mejorar la sociedad, estén tan devaluados y solamente se piense en mejorar económicamente sin importar a qué precio. Esperemos que la humanidad despierte y podamos convivir en paz y luchando por el bien .
    Huid del calor y sed felices.
    Besos para los dos.

    Pilar

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  4. Totalmente de acuerdo con el artículo tío. Has dado en el clavo en todo..cada vez menos humanos y más insensibles y dependientes de la tecnología.

    Nacho

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  5. Yo creo que vamos hacia un futuro destructivo por culpa de la humanidad y como ya te dije una vez que todo el daño que hagamos a la Tierra, la Tierra nos lo devolverá con grandes catástrofes y guerras.

    Antonio

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  6. Efectivamente así es. Cada vez somos más insensibles a las penurias ajenas. Da la sensación que vamos hacia una hecatombe, en parte debido a los hechos y circunstancias que acontecen a diario y que los medios a su vez se encargan de repetir sin cesar. Así que ya hemos normalizado estas situaciones de tal manera que no dejamos que nos afecten. Y unido al desencanto que nos profesan los lideres mundiales lleva al pasotismo y a pensar mientras a mi no me toque...Es muy triste y de difícil solución.

    Magda Sellarés

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  7. Hola Antonio,
    Me gusto mucho tu último artículo "La madeja del tiempo"
    Comparto todo lo que escribes y constatas así como tus deseos de recuperar los valores humanistas y éticos; pero yo soy más pesimista…..,acaso me equivoco y el genio humano permitirá salir del callejón donde se metió.

    Un abrazo.
    Dominique

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  8. Magnífico y espléndido artículo. Ojalá la sociedad en la que vivimos fuera más humana y solidaria....tendríamos que poner todos de nuestra parte y lo veo complicado, pero quizás algún día en nuestros sueños...
    Me enorgullece mucho la bonita y gran amistad que tenías con mi padre. Hoy hace 8 meses que nos dejó y le echamos mucho de menos. Siempre estará en nuestros corazones. Mil gracias por tu amistad,cariño y aprecio. Un abrazo muy fuerte.

    Mª Eugenia

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  9. Hola Juan Antonio,

    El teu article posa el dit a la nafra del desastre de societat que estem construint. Com dius molt be, els poders fàctics estan promovent un currículum amb una forta càrrega tecnològica, les assignatures que giren al voltant de les ciències de l'esperit estan devaluades, s'estan carregant la cultura de l'esforç i el referents morals que teníem s'estan quedant en el bagul dels records. El plaer es el hit-parade de la nostra societat i els defensors de la robotització ho tenen fàcil.

    Però, joder Juan Antonio! llegir en una pàgina i mitja tots els errors que com a societat estem fent, et deixa bastant escorregut. A mi m’ha deixat un tant “acollonido” ( utilitzant una expressió del Màgic Andreu).

    Una abraçada.

    Ton

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  10. Muchas gracias y enhorabuena, Juan Antonio.
    De esta reflexión que haces depende el futuro de la humanidad y son personas capacitadas como tú, faro y guía para estos tiempos. Considero que es una reflexión que nace de una dilatada experiencia de vida como maestro, profesor y educador inquieto y preocupado por la sociedad en la que vivimos y por la que vamos a dejar.
    Y sí, la fragilidad y debilidad del ser humano ante los desafíos actuales es manifiesta. Requiere pensar en un nuevo humanismo en el cual la tecnología cumpla un papel meramente mediador que consiga relacionar en armonía a los seres humanos entre sí y con la naturaleza.
    La crisis de la educación a todos los niveles y los escenarios deshumanizantes a los que asistimos a distancia como meros espectadores disminuyen la posibilidad de recuperar la condición humana y la aspiración de recuperar valores como la solidaridad, que como bien señalas, se ha esfumado.

    Un abrazo,
    Miguel Ángel

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  11. Hola Juan Antonio:
    Ante todo el deseo de que os encontréis perfectamente, a pesar de los calores africanos que nos atacan.
    Sobre el articulo estoy de acuerdo contigo, en el mundo que estamos fabricando y que dejaremos mas adelante a los que nos tienen que suceder. Tendríamos que hacer algo para eliminar todos estos inconvenientes que se nos avecinan, pero no se el qué. Es motivo de preocupación, la falta de valores , de esfuerzo, de voluntad para hacer las cosas, en una palabra, del hacer nosotros mismos las mismas cosas que antes, que se van perdiendo con tanta inteligencia artificial, con tanto “control informático” sobre nuestras vidas, nuestros gustos, nuestros deseos, nuestros sueños……… . , nuestra vida.
    Que pena de mundo.
    Un fuerte abrazo,
    Rafa Santiago.

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  12. Bon dia. Acabo de llegir el teu article. Molt ben elaborat. Els lligams amb els filòsofs i la necessitat d'una àmplia formació humanista s'albiren com una finestra oberta als valors que han permés evolucionar en el sentit més "humà" del terme. Felicitats!!

    Joana

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  13. Ja he pogut llegir les teves reflexions "La madeja del tiempo en que vivimos." que justament m'ajuden a ordenar aquest desgavell amb el què convivim cada dia. El gran problema, per a mi problema existencial, és què no trobo el lloc on trobar les tantíssimes persones com tu o com jo que fem aquesta lectura de la realitat i que voldríem començar a treballar per capgirar-la. Tanmateix et dic a partir de les converses amb la meva néta Martina, que a l'Institut encara hi ha profes que l'ajuden a pensar. Em vaig horroritzat a finals dels curs escolar, quan es van fer públiques les dades de comprensió lectora de l'alumnat dels ensenyaments obligatoris. Però pitjor encara, els estudiants de Magisteri NO LLEGEIXEN. També són dades. Què hem de fer Juan Antonio ?. Per on podem començar?

    Abraçada,
    Mati

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  14. Muy bien, te felicito. Además, al final, porque siempre hay que tener esperanza, te arriesgas a poner el remedio, y llevas razón, lo que sucede, y tu lo sabes muy bien, es que no puede confiarse en un sistema que ha condenado aquellos valores que tu tratas de recuperar, si los han matado, como se pueden recuperar? Sencillamente tienen que ser otros poderes , otras clases las que los recuperen.De todas maneras, siempre hay que predicar que es posible la recuperación de esos valores, en el fondo tenemos que ser, en este aspecto, positivos y optimistas

    Un abrazo.

    Ramón

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  15. Buenas noches, desconozco si ha existido otra humanidad, los hallazgos nos dicen que eran muy buenos en la fundición del bronce. Bueno, pues muy bien, lo que está claro que en caso de haber existido eran igualito que nosotros "unos perfectos gilipollas que llevaron su humanidad al exterminio", a ver si los de ahora les da por leer un artículo de un amigo mío "la madeja del tiempo en que vivimos" y se darán cuenta que vamos de cabeza a la extinción.

    Santiago Fernández

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  16. Me ha gustado tu artículo esta muy estructurado me parece muy lógicas las ideas que recoges en él. Los avances científico-técnicos han sido el motor de la evolución humana, pero ahora ciertamente la ciencia en manos de los poderosos puede llegar a relegar a las persona a meros elementos del engranaje económico.
    Por otro lado la ciencia y la técnica han de ser los elementos que hagan superar los desastres que estamos haciendo con el planeta. Habrá que ver el precio que tendremos que pagar por ello.
    Bonanit

    Manel

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  17. Tu artículo es fantástico. Con tu permiso lo he pasado al círculo y a más compañeros de Podemos.Es una estupenda guía para comprender la realidad.
    Muchas gracias Juan A.

    Santiago Méntrida

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  18. La edad nos regala un desdén hacia lo nuevo Creo es inevitable.

    Anna

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  19. "Cambiar el mundo, amigo Sancho, no es locura ni utopía, sino justicia", decía Cervantes en el inmortal Quijote. Y eso mismo mencionaba mi padre que se leyó tres veces la inmortal obra. Pero..., tal y como está este mundo y que tú bien reflejas en el artículo, me hace pensar que será utopía.... Ojalá me equivoque.

    Magda Díez

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  20. Interesante reflexión sobre nuestra época. Comparto tu preocupación y la velocidad con la que nos acercamos al borde del abismo. ¡Vaya desastre!.
    Un abrazo,
    Elena

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  21. Tu artículo me encantó, a pesar de que lo leí de carrerilla, por falta de tiempo. Lo releeré en cuanto pueda.
    Que sigáis pasando un buen verano.
    Besos.
    Maite

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  22. En primer lugar, disculpa que haya tardado tanto en leer tu artículo. El día que me lo mandaste estaba de vacaciones y, para desintoxicarme, decidí no llevarme ordenador ni hacer nada con el teléfono que no fuera contestar a quien me llamara. Vamos, como dejas caer en tu artículo.
    Me parece muy bueno, y tu análisis muy certero. Así vamos. Lo guardaré.
    Un abrazo.
    Jaime

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  23. Comparto completamente su opinión, vamos a afrontar un alienación total de la población y, lo peor, ¡la gente no quiere darse cuenta!

    Anne

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  24. Pienso que desde la globalización, cada vez somos más individualistas. La pandemia nos ha hecho más egoístas. Muchas mentes avanzadas quieren hacernos creer lo contrario. Según tus palabras muy acertadas en el artículo "los egos han salido más que nunca a relucir" La idea de que el mal es irradicable, cómo tú bien mencionas. Mi pregunta es :¿Estamos robotizados, o simplemente nos hemos vuelto tontos? ¿Y quiénes han sido, los gobiernos,el dinero o quizás nuestra infinita ambición?
    Buen artículo amigo mío.

    Albert

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  25. Escalofríos me da ver la realidad que nos presentas; así es, todo armado para idiotizar a la población.

    Elba

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  26. Hola, Juan Antonio. Ya de vuelta, cuando el otro descanso ha terminado,trato de ponerme al día y leo lo que has mandado y no he leído hasta hoy por la dificultad que entraña hacerlo en el móvil pero que nunca dejo de leer.
    Me gusta cuando te dejas poseer por la melancolía y un cierto romanticismo que permanece en ti.Son textos que reflejan tu estado de ánimo y que te hacen más persona, si cabe; que dejan ver a esa persona reflexiva que bucea en su interior en busca de respuesta.

    Los otros, los textos de opinión,siempre me hacen pensar pero no siempre estoy de acuerdo con lo que dicen.

    Mercedes

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Gracias por tus comentarios.