Este pasado domingo, “la Roja” logró un hito nuevamente. Vencimos a Inglaterra y levantamos la Eurocopa por cuarta vez. La alegría se extendió por toda España. Fuimos millones los que celebramos el triunfo de la Selección Nacional Española Masculina de Fútbol con el orgullo de ser españoles. No nos importó de dónde procedían nuestros jugadores, ni el color de su piel. En ese mágico momento del éxito deportivo, nadie se planteó que uno de ellos es hijo de padre Marroquí y madre de Guinea Ecuatorial, que otro, aunque nacido en Pamplona, sea negro de ascendencia Ghanesa, que Joselu haya nacido en Stuttgar, (Alemania), por ser hijo de unos emigrantes gallegos o que Laporte y Le Normand sean franceses de origen, pero nacionalizados españoles. Y es que este pasado día, a la hora de levantar el trofeo de la Eurocopa 2024, todos los jugadores, sin distinción de origen ni procedencia, eran españoles. Y esa fiesta deportiva, no solo la celebramos los que vivimos en España; sino que a nosotros y con nosotros se unieron esos tres millones de compatriotas que residen en Argentina, México, Venezuela, Alemania, Bélgica, Francia, Suiza etc.…. y hasta los 927 que viven en Oceanía. Españoles unos, que encontraron refugio, hace ya bastantes años, huyendo de la guerra, el hambre y la miseria franquista buscando un futuro mejor, y otros más recientes, persiguiendo oportunidades laborales superiores a las que se les ofrece en nuestro país. Unos y otros, hombres y mujeres valientes que han ondeado orgullosos banderas españolas recordando que son hijos y/o nietos de la emigración.
Pero…, pronto se acabó la fiesta y regresamos a otra cruda realidad. Y una vez más, hemos visto a una parte de la clase política de la Derecha y Ultraderecha demostrando su incapacidad para comprender la evidencia. Discutiendo sobre el futuro de miles de niños, de miles de sueños, a veces rotos. Son esos casi 6.000 menores no acompañados, hijos, nietos y hermanos de otros migrantes que han llegado a nuestro país y que solamente quieren y pretenden estudiar, trabajar, ayudar a sus familias y tener una vida mejor. Migrantes llegados en busca de paz, trabajo y una vida más digna. Migrantes directos o indirectos, como Lamine Yamal y Nico Williams, esos dos muchachos que visten con mucho orgullo la camiseta de la Roja, elegida además libremente porque ambos podrían haber jugado en las selecciones de los países de origen de sus padres. Es por ello, que si el futuro de esos miles de menores extutelados que se encuentran en Canarias, es motivo de debate racista y xenófobo, es que hemos fracasado como sociedad, porque hemos olvidado los valores de la solidaridad, la empatía y la acogida que antes y ahora otros pueblos, otras naciones, realizaron y realizan con nosotros.
Ser un país de inmigración creo que es un orgullo, no una vergüenza. Es una muestra de nuestra riqueza cultural, de nuestra capacidad para integrar y abrazar a aquellos que persiguen una vida más prometedora. Y es que “migrar” es abrir un nuevo capítulo en nuestro proceder y tener la valentía de escribir una historia diferente, pues nos permite descubrir la vida desde una perspectiva más amplia y enriquecedora, convirtiéndonos en ciudadanos de un mundo sin fronteras que nos limiten.
Nuestra sociedad ha cambiado profundamente en estos últimos decenios, basta con mirar a nuestra alrededor para comprenderlo. Tras la oleada migratoria de finales del siglo XX, que llevó a millones de españoles a buscar mejores oportunidades en Europa y en el mundo, nuestra patria ha experimentado un giro radical, transformándose en un país receptor de inmigrantes. En la actualidad, cerca de tres millones de extranjeros residen en territorio español, representando el 13% de la población total. Este fenómeno social de gran magnitud ha generado, como era de esperar, una serie de desafíos que requieren soluciones urgentes. En este contexto, la integración de los recién llegados se convierte en un elemento crucial, y la igualdad de oportunidades se erige como piedra angular para alcanzarla. Y para ello, se requiere un esfuerzo conjunto por parte de todos los actores sociales, desde las instituciones públicas hasta la ciudadanía en general. Y el Estado del Bienestar debe jugar un papel fundamental en este proceso, garantizando el acceso a la educación, la sanidad y los servicios sociales en igualdad de condiciones para todos los habitantes, independientemente de su origen.
Hoy el mundo, y nosotros con él, es más diverso, más mestizo, más cosmopolita y esa es nuestra mayor fortaleza. Nos guste o no, España es ya tan diversa como la hemos visto en nuestra selección nacional de fútbol. Por consiguiente, ¡Viva España, Campeones de Europa!; pero no olvidemos nunca los valores de la solidaridad y la acogida, pues son una parte fundamental de de nuestra identidad. Ya nos lo dejó dicho el novelista y político francés André Malraux: “Si de veras llegásemos a poder comprender la inmigración, ya no podríamos juzgar”.
Un artículo genial!.
ResponderEliminarMª Eugenia García Quer
Un muy buen artículo. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMagda Sellarés
Muy bien, Juan Antonio. Me ha gustado. ¡Orgull, no vergoña!
ResponderEliminarPepe Pascual
Muy bien, te ha salido un artículo redondo, el tratamiento que haces de la inmigración es, al menos para mi, perfecto. Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices, es un artículo para enmarcar. Muchas felicidades.
ResponderEliminarUna abrazo.
Ramón
Una vez más, gracias por el artículo Juan Antonio.
ResponderEliminarEstoy en sintonía con tu opinión. Ojalá que estudiar, trabajar, ayudar a la familias y tener una vida mejor estén siempre al alcance de todas las personas.
Un abrazo,
Miguel Ángel
Pienso exactamente igual que tú y completamente diferente a Trump y a algunos miserables más...
ResponderEliminarMuy buen y acertado artículo.
Gracias.
Un abrazo
Magda D.
Es lo que hablábamos esta tarde, los marroquíes y negros africanos en el fútbol y baloncesto no nos molestan ni un ápice, y les pagamos buenos sueldos como a los ases blancos, pero los de la patera... Esos nos gustan menos. Tú artículo de hoy demuestra que algo racistas si somos, a pesar que muchos ni lo sabemos.
ResponderEliminarEnhorabuena por este y todos tus artículos siempre tan acertados .
Pili Obre
Buenos días,
ResponderEliminarEn unos años Europa será 100x100 África y nos tenemos que mentalizar. Es lo que hay en el edificio donde yo vivo, hay 8 pisos habitables de los 8 solo 2 somos de aquí, los demás nigerianos, marroquíes y senegaleses y yo con ellos me llevo perfectamente.
Antonio Puig
Bona tarda!
ResponderEliminarUn problema molt gran i de difícil solució. L'amor pel diferent em diu que hem d'acollir els foranis, però tenim la capacit per a fer-ho?
Vivim una situació força difícil i i els treballadors espanyols sense feina pensen que el inmigrants serán contractats antes que ells. I no cal oblidar la patronal que busca pagar el menys possible. Malgrat la justicia social, veig molt difícil trobar una solució justa.
Pilar Barrabés
Com la majoria dels teus articles, després de llegir-lo no m’ha deixat indiferent.
ResponderEliminarVeig en el tema dels immigrants contradiccions entre lo racional i lo visceral.
L’empatia, la solidaridad, … queden amagats quan els immigrants invaeixen espais que els consideres teus: places, carrers, sales d’espera, etc. aquí fan “nosa”
Per no parlar de la doble moral dels que no volen immigrants però per netejar la casa o cuidar als vells els lloguen i si son sense papers millor perquè son mes baratos i mes obedients.
Cuideu-vos de calor!
Bon estiu
Buen artículo en el que ofreces una visión completa y reflexiva sobre la victoria de la selección española en la Eurocopa 2024, vinculándola con el tema de la inmigración.
ResponderEliminarAlfredo García
Bona nit!! Acabo de llegir el teu article. És com una alenada d'aire fresc, en aquest garbuix de discursos tant xenòfobs on no hi ha cap polític que aporti cap plantejament constructiu i realista. Gràcies per aportar i ,d'alguna manera, combatre tanta inoperància i mesquinesa.
ResponderEliminarJoana Company
Destacas la hipocresía de algunos políticos que celebran la victoria de jugadores con raíces inmigrantes mientras rechazan la acogida de otros migrantes. Muy bien.
ResponderEliminarJerónimo Sigüenza
Me ha gustado, pues celebras en él la diversidad cultural y la fortaleza que aporta la emigración a la sociedad española.
ResponderEliminarEmilio Gálvez
Haces un llamado a la unidad y la solidaridad para enfrentar los desafíos de la inmigración. Muy bien.
ResponderEliminarJesús Sampedro
Muy bien salvo en una cosa. Cuando escribes que tres millones de inmigrantes son el 13% de la población, doblas el porcentaje. En realidad, y de manera aproximada, son el 6,4 %. Te perdono el error, pues no eres ABN.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jaime
El artículo globalmente está muy bien, pero echo en falta que no ofreces soluciones específicas para la integración de los inmigrantes.
ResponderEliminarMª del Rosario Cifuentes
Buen artículo, aunque he encontrado un lenguaje, a veces, demasiado emocional, lo que podría dificultar el diálogo racional para hablar de la emigración.
ResponderEliminarArgimiro Bustos
Es una lectura valiosa que invita a la reflexión sobre un tema complejo y actual.
ResponderEliminarMª Ángeles Muñoz
Muy bien, pues ofreces un análisis profundo y una perspectiva crítica que merece ser considerada.
ResponderEliminarSaludos
Soledad Esquivel
La victoria en la Eurocopa 2024 es un logro deportivo, pero también nos recuerda la importancia de la solidaridad, la empatía y la acogida hacia los migrantes en nuestra sociedad. Es un tema relevante y necesario el que tratas, para reflexionar sobre nuestra identidad como país receptor de inmigrantes.
ResponderEliminarCristina Lahoz.
Un artículo muy bien escrito y motivador. Resaltas en él la diversidad cultural y la capacidad para integrar a aquellos que buscan una vida más prometedora son aspectos valiosos.
ResponderEliminarLa migración, según tu artículo, nos permite abrir nuevos capítulos en nuestra historia y ver la vida desde perspectivas más amplias y enriquecedoras. ¡Enhorabuena!
Cordiales saludos
Asunción Fernández
Just ara que he trobat una estona per llegir les teves reflexions sobre el repte migratori, s'està debatent sl Parlament la llei d'acollida obligatòria de menors.
ResponderEliminarJo enviaria els Parlamentaris al racó de pensar amb el teu article...
Besos Mati