lunes, 5 de abril de 2021

Y resucitó de entre los muertos. Un supuesto, una aproximación al Evangelio

 

Transcurría el año 33 del siglo I de la Era Cristiana. En las afueras de Jerusalén se celebraba la pascha, que en griego significa paso; es decir, el tránsito del invierno a la primavera. Un paso que ese año se convertiría en el “paso” de Jesús de Nazaret de la muerte a la vida. Ocurrió en el mes de Nisán, al amanecer de un fresco e inestable día de primavera que todavía no se llamaba domingo, sino el primer día después del sábado, cuando Jesús comenzó a desceñirse las vendas. Lentamente, como si las despegaran unas manos acariciantes, como si al mismo tiempo alguna madre le estuviera abrazando, se quitó la última y contempló su cuerpo desnudo. Su palidez le recordó el cetrino color del desierto y a la memoria le vino una lejana infancia que, en aquel momento, no supo saber si era la suya. Miró el sudario, sobre el que había reposado su cabeza, sus bronceadas manos y los blancos lienzos arrebujados en un rincón del sepulcro con los que alguien, no recordaba quién, hacía tres noches le había amortajado. Era tan agradable la temperatura de aquella tumba excavada en la maciza roca, que allí podría estarse, casi eternamente, dejando que los ojos reposasen de la luz que entraba por su apertura, mientras saboreaba el frío de la inerme mañana.

La Mañana 05.04.2021

Se sentía cansado y como resistiéndose a algo vertiginoso que llegaba y llegaba…Y en aquel momento fue cuando se preguntó si todavía era hombre. Sus pies le cosquilleaban tras el largo sueño. La corta barba y escasa melena parda estaban húmedas. Y aquella luz que permitía ver sus manos, le hacía pensar que eran manos de hombre, manos usadas, manos aún encallecidas por el duro trabajo, manos en las que, extrañas, florecían dos rosas de sangre. Y, sin embargo, notaba que algo era distinto.

 

Dudaba y se preguntaba si ser hombre era en esencia existir en un cuerpo mortal de necesidad. ¿Por qué Él, recién despertado de una especie de reposo, nada sabía de la muerte? ¿Por qué se sentía como un recién nacido en otra dimensión o en algún remoto rincón del universo? ¿Por qué miraba aquella estancia como desde otra orilla, no reencarnado, pero sí supervivo, como un ser extraordinario? Miró las vendas con compasión, como si fueran una reliquia de sí mismo. Y las contempló como mira un anciano los libros de cuentos de su lejana infancia. Olían a perfume; pero, más que al bálsamo de nardos, desprendían el olor de las amorosas manos de la mujer que lo había extendido sobre su cadavérica espalda. Y, de pronto, tuvo como miedo de continuar. Había comenzado ya a conocer la enorme aventura de ser hombre y Dios al mismo tiempo. Una extraña y desgarradora mezcla. Todavía titubeaba, ¿tendría ahora, al resucitar y posteriormente ascender al cielo, como estaba previsto, que ser Dios Hijo, Dios Padre y Espíritu Santo y todo conjuntamente, de manera simultánea? Incluso para Él esto era demasiado. No porque fuera realmente excesivo o desmedido, sino porque Él no sabía ser nada si no era entregándose de corazón, amándolo infinitamente. ¿Y cómo se puede ser al mismo tiempo mortal e inmortal, perecedero y eterno? ¿Cómo se puede estar en el otro lado, allí donde la muerte y el tiempo son simplemente un insignificante conjunto de la misma realidad, y seguir siendo hermano de las almas cimentadas con sentimientos fortalecidos con pena, dolor y llanto? Por unos instantes, tuvo miedo de haberse separado de ellos demasiado pronto, de haberse adentrado excesivamente en lo eterno, estando en aquel monte de los Olivos desde el que ni sus omnipotentes ojos divisaban todavía la muerte. Sí, se lo reprochó, había tenido demasiada prisa en salvarles y había concluido demasiado pronto. Solo tenía treinta y tres años y medio y había actuado como un niño que devora un helado y llora luego sobre sus vacías manos. ¿Cómo se atrevería ahora a volver ante los suyos subido, ya para siempre, en el mágico halo de su resurrección? Ya no podría evitar que su cuerpo resplandeciera ante ellos. ¿Y si nunca llegaran a entenderle del todo? ¿Qué pensarían ahora de su sacrificio como Hijo de Dios, siendo Dios mismo? 

 

Por eso se había quitado las vendas lentamente. Como si no quisiera terminar de resucitar, como si estando muerto intuyera que continuaba estando más cerca de ellos. Cada venda retirada, había caído a sus pies como un gran bloque de tiempo infinitamente fragmentado. Comenzó a ser consciente que iba entrando en el transparente bosque de la inmortalidad. Sentía crecer la música de su sangre, notaba que su alma ya no cabía en su alma. No, no habría podido soportar tanta vida, ni tanto sacrificio de no haber sido Dios. Antes de salir de aquella estancia tan agradable, se preguntaba, incluso, si no debería dejar su cuerpo en el sepulcro para que lo recogieran los ángeles del cielo. No, no fueron necesarios; la gran piedra que cubría la entrada de la sepultura se había abierto porque Él, ya no cabía dentro. 

 

 Era muy temprano, apenas había salido el sol, amanecía…

 

52 comentarios:

  1. Muy bien Juan Antonio. Me ha gustado muchísimo.¡Qué original! y seguramente no alejado de la realidad.

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  2. Perfectlo. ¡Enhorabuena!

    Joan Mestre

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  3. Que precioso artículo Juan Antonio. Yo ,que quiero y a veces niego creer, me he estremecido con tu relato, tal cual como poniéndote en su piel y entendiendo su estado de ofuscación tras su traumática dolorosa y cruel muerte y ahora resurrección, y abandonar sus seres queridos en la tierra para ascender a los cielos y así cumplir los deseos del padre.
    Precioso artículo, que los lectores del Diari de Tarragona no deberían haberse perdido.
    Enhorabuena. Me ha encantado.

    Pili

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  4. ¡Que bonito!, narrado como un cuento y expresando lo que supuestamente pasaba por su cabeza...... Muy interesante.

    Anna

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  5. Escrito subliminal, "comenzó a ser consciente que iba entrando en el transparente bosque de la inmortalidad", es preciosa la frase y el texto. Tanto que lo he leído con música y durante la lectura de tu escrito, he escuchado dos veces a Lou Reed cantar Perfect Day. Si si tú corazón te lo permite, hazlo ya, la emoción de lo que estás leyendo acompañado con la música es.......

    Santiago

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  6. Bellísima alegoría de la Resurrección!!!! Felicitaciones!!!!

    Elba

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  7. Me ha parecido muy bueno. La alegoria de la resurrección está logradisima. Interpreto que el mismo Jesucristo duda de la utilidad de su muerte y posterior resurrección.
    Es muy interesante y está magistralmente escrito. ¡Enhorabuena!
    Manolo

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  8. Muy bueno el artículo, y qué imaginación le echas. Ya sabes que soy ateo y pragmático, pero me ha gustado. ¿Has leído los Evangelios apócrifos? Creo que sacarías de ellos un artículo excepcional también.

    Alberto

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  9. Muy hermosa la descripción de la Resurrección de Jesús.

    Mª Jesús

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  10. Tu artículo muy bien redactado y razonado. Una manera casi novelada de cuestionarse la muerte y resurrección de Cristo y su papel en el futuro.

    Magda Sellares

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  11. Tus reflexiones constituyen una losa que desborda mi sopor. Me gusta leer esos pensamientos que atribuyes a Cristo resucitado.
    Ya sé que mi apellido tiene relación con "paso", nunca lo había leído.
    Te lo publicarán, lo merece.

    Pepe

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  12. El artículo tuyo me ha gustado, muy bien escrito. Particularmente a mí me dice que si bien las dudas forman parte de la esencia del ser humano, del mismo modo la Resurrección de Jesús sería la prueba esencial de su divinidad y fundamento de la fe cristiana.

    Miguel Ángel

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  13. En verdad por correo o a través del blog es difícil intercambiar opiniones que en una conversación normal podríamos realizar, aunque tal y como van las cosas no sé si alguna vez podremos volver a ellas.
    Cuando he leído tu artículo lo primero que se me ha venido a la cabeza es lo valiente que eres para meterte en un tema así. Está muy bien escrito, y hasta les gustará a los religiosos.

    Jaime

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  14. Tu relato, de acuerdo con las celebraciones de la Semana Santa y la Pascua, es muy místico y muy en línea con la doctrina cristiana.
    A mí me parece un narración muy poética de la Resurrección de Cristo.

    Pilar

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  15. Eres un escritor polifacético, antes se les llamaba intelectuales a esos personajes, tu incluído; ahora se echan a faltar este tipo de pensadores. Me ha gustado el artículo.

    Ramón

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  16. Conocer lo que en la Historia se explica siempre es positivo; por lo tanto, leo tú artículo con muchísima atención.
    Dicho esto, ya conoces mi opinión sobre el tema. No obstante, con todo y como no me duelen prendas decirlo, en algún momento dudo de si es que no puedo recorrer el camino o no deseo hacerlo porque no lo veo claro.
    Creyendo o no, mi meta es que mi comportamiento en este mundo sea lo más ético y solidario posible; esto sí que es importante para mí.
    En cualquier caso, transmites tanto cuando escribes y por tanto también en este artículo, que no queda otro remedio que la reflexión...

    Un abrazo
    Magda D.

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  17. Una vez pasada la pausa de Semana Santa y Pascua, he podido releer tú último artículo que, por su temática, me ha sorprendido. Ignoraba que tuvieras una vena espiritual y religiosa, te situaba debido a tus inquietudes culturales y científicas en el grupo de los agnósticos y racionalistas, en cambio en él vislumbro una admiración como mínimo literaria, ante uno de los grandes dogmas del cristianismo; ya que logras recrear un ambiente espiritual muy adecuado al significado cristiano de estos dias pasados.

    Jordi

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  18. He leído tu artículo y me ha gustadi mucho. ¿Qué esoeras para solicitar tu in gresio en la RAE?

    Rafael

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  19. Veo que estás empollado en historia y analizas con una buena conclusion.
    José Antonio

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  20. Hola:
    En general me ha gustado. Yo hubiese limitado la adjetivación y hubiese evitado algún matiz distópico...Pero es que no soy el autor, sino alguien cómodamente parapetado en una poltrona cobarde.

    Juanjo

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  21. Magnífico de imaginación. Muy bien escrito, con fantasía, respeto y cariño. Muy “humana” la Resurrección. Aunque la realidad debió de ser muy distinta según se desprende del estudio de la Sábana Santa.
    Enhorabuena.

    Antonio

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  22. Me parece una forma preciosa de interpretar lo que, para algunos, debió de suceder de un acontecimiento que, para otros, ha servido de estandarte para liberar su parte más oscura y aprovecharse de la misma.

    Eduardo

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  23. Pues creo que es uno de tus mejores artículos. Su lectura creaba la necesidad de seguir. Los continuos interrogantes y sus reflexiones crean en su relato un momento íntimo y muy personal,que te hace replantear creencias personales.
    Me ha gustado especialmente la utilización de la palabra “arrebujados”. Yo suelo utilizarla muy a menudo y mis hijas se ríen de mí. Dicen que hablo antiguo.

    Françesca

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  24. Preciosa la manera como has desmenuzado la muerte de Cristo.Me ha encantado.

    Nacho

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  25. Me ha impactado el modo tan profundo con el que describes los sentimientos de Jesucristo . Te has metido, literalmente, en su piel. Es alucinantemente bueno tu artículo.
    Marisa

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  26. Has contado la historia desgarradora de la Pasión, sin apartarse de la realidad. Y la has contado con dulzura, la referencia del perfume es muy sutil, en cambio discrepo que tuviese las manos callosas. ¿Por qué? Hacia 3 años que no trabajaba de carpintero y aunque andar por el desierto agreste desidrata la piel no la encallece. Ya sé que és una nimiedad mi comentario. Como siempre con tus artículos siempre aprendo cosas nuevas ( Domingo = primer dia después del sábado).

    Encarna

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  27. Como artículo literario, me parece cierto lo que narras y me gusta; está muy bien. Como realidad creyente,sabes mis pensamientos y, en consecuencia, entonces pasa a ser como un gran cuento. No obstante, ya sabes que respeto todas las creencias y,si estuviésemos juntos, sabes bien que hablaríamos mucho sobre este tema.
    Por ello, dejando las creencias a un lado me ha parecido un artículo muy bueno y lo triste es que no te hayan felicitado a través del periódico. En este sentido, sin embargo, estoy seguro que tu mujer si te habrá dado su felicitación y opinión, que es la que más vale para ti.
    Un abrazo
    Alfredo

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  28. Una visión diferente de la Resurrección tremendamente humana y sin duda original. ¡Enhorabuena!

    Rosa Acebal

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  29. Exquisito. Muy bonito, lo de los 33,5 años no lo sabía.Parece una melodia cuando lo lees. Se podría leer en las misas la verdad, es precioso.
    Ares

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  30. Todos tus artículos son fantásticos.

    Clarisa

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  31. Veo que esta vez el calendario te ha dado el pie del artículo. Desde que me planteé la cuestión religiosa católica, uno de los aspectos, junto con el de la virginidad de María, que me han hecho reflexionar es el de la Santísima Trinidad.Nunca he entendido la necesidad de esta religión de unir en la misma persona los tres componentes. Mahoma fue el profeta de un dios sin necesidad de ser él mismo dios. Debía entender que para sus fines no era necesario. Su función de exégeta de una doctrina no le exigía ser ese dios . ¿Por qué la religión católica si parecía necesitar unir en una misma persona esa triple "personalidad"? Seguro que un teólogo lo explicará muy bien porque es lo que le toca defender.
    Lo de salvarnos es otra de las cuestiones que siempre me han dado qué pensar.¿De qué o de quién nos tenía que salvar? Entiendo la figura del líder que quiere dedicar su vida a expandir unas ideas . Lo hizo antes Juan el Bautista y murió en la cárcel. Es lo que seguramente les sucedió a tantos otros antes que a él.Decididamente, tuvo una gran imaginación a quien se le ocurrió la idea de la trinidad.

    Merche

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  32. Me ha parecido una descripción de la Resurrección muy original, llena de metáforas y de color. Haces que el lector se meta en la piel del Resucitado y forme parte de la historia contada.Es una descripción para creyentes y no creyentes.
    Rosa

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  33. Buenas tardes,
    He encontrado este artículo poético y al mismo tiempo muy profundo. Habría mucho que decir y poder cambiar ideas e impresiones, sobre el contenido, pero por escrito me parece un poco difícil. De todas formas, tus artículos me parecen cada vez más marcado por algunos temas: como el tiempo que pasa, las creencias, el humanismo y nuestro papel en este mundo cada vez más complicado. ¡Será por los años que pasan?
    Un abrazo.
    Dominique

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  34. No sé que decirte sobre tu escrito de la Resurrección de Jesús Yo soy practicante, aunque no fanática y me parece atrevido meterte en ese tema; pero, a la vez, veo que es respetuoso. Has hecho una interpretación muy particular ....
    Pilar

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  35. Muy, muy bueno. Me ha gustado mucho.

    José Mª

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  36. ¡Ufff!...indiferente no deja. ¿Cómo se te ha podido ocurrir? ¿Eres creyente?. Yo no; pero, aún asi, he tenido la necesidad de seguir leyendo hasta el final. Muy bueno.

    Albert

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  37. Pues me ha gustado mucho tu profunda reflexión sobre esa Resurrección, llena de dudas,caricias,reproches y compasión( así miró sus vendas)y miedo a no ser comprendido...
    Sabes, he recordado la película del pasado fin de semana en la TV2.
    "Proyecto Lázaro",de ficción, muy interesante.

    Mercedes

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  38. Magníficas las reflexiones que haces de los sentimientos encontrados que debió sentir Jesús resucitado.
    Un abrazo
    Mª Carmen

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  39. Muy bueno tu artículo sobre la resurrección de Jesús. Tu forma de narrar un momento tan trascendental en la vida de Jesús me ha parecido precioso y muy humano. Has hecho una descripción de la Resurrección que hace reflexionar sobre el Jesús hombre y en el sacrificio de su muerte que, según la historia, fue por amor al prójimo y así lo creemos los que somos creyentes.

    Eres un gran pensador. Te felicito.

    Un abrazo

    Anna

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  40. Acabo de rellegir l'escrit, perquè jo els he de rellegir...Realment, resto admirada de la seva prosa poètica i la seva capacitat de narrar el fet de la Resurrecció i transformar-lo en reflexions metafísiques molt interessants.

    Consol

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  41. Pues me ha gustado mucho, tanto su contenido como la forma de escribirlo. Gracias por compartirlo.

    Jaume

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  42. Lo he leído varias veces, la verdad me ha sorprendido. Nunca me había parado a pensar esta perspectiva de la Resurrección, de cómo se sentiría Jesús justo en el momento de su Resurrección. Y lo he encontrado que lo has tratado, personalmente, de una forma muy dulce y con mucho cariño, siendo como tú eres; es decir, sin olvidar el juntar la parte más terrenal con la parte más espiritual. Asimismo, has logrado, en el contexto, visualizar la escena gracias a las grandes metáforas que ayudan al inconsciente y facilitan que al mensaje penetre mucho más que las razones; por ejemplo:"entrando en el transparente bosque de la inmortalidad" brutal… y tienes muchos más. Es una visión de la Resurrección para mí muy creativa e interesante y, responde, a todas las grandes preguntas dentro de todo el texto, como un laberinto que sirve para encontrar las respuestas.... Repito, brutal
    Gracias Juan Antonio por tus artículos que, para quien tenga ojos y sepa leer entre líneas, nunca dejan indiferentes.

    Un abrazo

    Xavier

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  43. Muy buen escrito y de fácil lectura...

    Saludos.
    José Mª

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  44. Tu artículo sigue la estela consensuada, en parte, de investigadores, sean del signo que sean, en las últimas décadas sobre el Jesús real. Lo que se conoce como método histórico-critico en un contexto histórico. Y tienes la habilidad de que dejas contentos tanto a creyentes como a no creyentes, aunque las dudas sigan ahí. Esto de creer es algo íntimo y personal. Y si le preguntamos a la historia por el hecho, a cada uno nos va a dar la razón; porque el mundo que contemplamos es el efecto de nuestras creencias. Pero está bien el avance de tratar de redescubrir al Jesús humano en un plano no apologético. Y esa sutileza de hablar interpretando en nombre propio a Jesús - "...esa aventura de ser hombre y Dios al mismo tiempo..." - me recuerda a Nietzsche, que carga contra Pablo, porque vive una iluminación mística y pasa de lapidador de cristianos a propagador de la fe, manipulando al personaje de Jesús y presentándolo como alguien que, hasta el propio Jesús si estuviera aquí, diría algo así como: ni fui así ni quise ser-.
    No obstante, tanto escépticos como creyentes, agnósticos o ateos muestran abiertamente su reconocimiento a Jesús por su coherencia y valentía, por sus métodos contraculturales de solidaridad que sostuvo, como tú bien dices.
    Y literariamente tu artículo tiene su “el qué”. Escribir sobre un personaje que ha influido tanto en nuestra historia, desde una perspectiva distinta, como si de un juego de malabares se tratara, tiene su mérito.
    Felicidades por invitar a la curiosidad y a la búsqueda.

    Maite

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  45. Tu escrito es culturalmente interesante y como siempre muy bien escrito.
    Al final no entiendo bien el fondo de lo que pretendes con la narración. Además no soy creyente.

    Mirta

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  46. Tu artículo, me ha gustado mucho. ¡No conocía tu mística e inspirado análisis entre lo humano y divino! Si para ti es difícil, para el común de los mortales será aún más. Gracias por el ejercicio de escritura e inspiración de tu artículo que espero haya dado ocasión a muchos para reflexionar sobre el misterio de la Resurrección; difícil de explicar y aceptar.

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  47. Bon dia,
    tard, et dono la meva humil opinió.
    M'ha agradat molt aquest article que s'aproxima com sempre que et llegeixo a la poesia. Les paraules es van enllaçant com un teixit on no sé on acaba l'humà i comença la divinitat. A mi m'apareix com un home que es pregunta si paga la pena tot aquest sacrifici.Ell que ho tenia tant fàcil comportant-se només com el fill de Déu. Ajuntar aquests dos conceptes, diví i humà, en una mateixa persona té un cost alt. Potser podria parlar d'espiritualitat des d'uns valors ferms, portats fins el final.
    Si l'església fes aquesta interpretació que tu fas, segurament ens aproparia més a tots.
    Gràcies per la teva delicadesa i sensibilitat. Marquen un camí també entre lo diví i l'humà.
    Felicitats

    Joana

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Gracias por tus comentarios.