lunes, 6 de noviembre de 2023

El otro lado del espejo.

 

La subjetividad es una forma de sesgo que nos afecta a todos a título individual y colectivo. Un sesgo que se determina y se ve influenciado en base a las informaciones que recibimos desde los medios de comunicación, a la cultura personal y a la propia inteligencia emocional de cada uno. En consecuencia, puesto que el sujeto es una persona, la subjetividad se refiere a la forma en que la singularidad de un individuo influye en sus percepciones. O sea, generalizando, podríamos decir que vemos las cosas no como son, sino como cada uno de nosotros somos. Y esto, a mi modo de ver, nos ocurre con el conflicto entre Palestina e Israel.

 

Por ello, voy a intentar ofrecer solamente datos con el objetivo de evitar instrumentalizar la guerra entre Israel y Hamás a través de mi sesgo personal. En este contexto, me parece relevante señalar que los destrozos y fracturas humanas de esta cruel guerra tienen indudablemente un relato económico que otorga gigantescos beneficios a unos pocos y perjudica fundamentalmente al pueblo palestino, pero también a otros millones de ciudadanos europeos. Y es que la Ayuda Oficial al Desarrollo para Gaza y Cisjordania, es de unos 2.000 millones de euros al año, la mitad a cargo de la UE y sus 27 socios. Pues bien, una cuarta parte de las viviendas de Gaza, 98.000 concretamente, han sido totalmente destruidas en estos días; así como 59 instalaciones sanitarias; 170 escuelas; 7 iglesias y 11 mezquitas, son datos de propia  ONU del pasado jueves, 19 de los corrientes. A los activos físicos, sumemos también ahora los nuevos desplazados que afectan ya a más de un millón de personas. En este contexto, el 60% de la población gazatí sobrevivía gracias a la ayuda humanitaria; una cobertura que, en razón del salvaje e indiscriminado destrozo de viviendas e infraestructuras realizado en la Franja de Gaza, se encamina ahora al 100% de la necesidad de Ayudas. Por otra parte, de los más de 10 millones de palestinos, solo cinco millones habitan su tierra; el resto, que se encuentra obligadamente exiliado, constituye, curiosamente, una de las minorías nacionales más instruidas, habilitadas y valoradas del mundo.

 

La Mañana 6.11.2023

A su vez, según los datos recopiladas por la ONG israelí B’Tselem, Organización y Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados, que fue establecida en 1989 por un grupo de destacados académicos, abogados, periodistas y miembros de la Knesset, desde que Israel se fundó como Estado el 14 de mayo de 1948, ha ido ganando cada vez más territorio de la Palestina histórica con decenas de asentamientos, en régimen de ocupación y colonización ilegal, lo que ha derivado en una guerra sin cuartel que ha dejado, al menos, 52.320 muertos y miles de heridos, siendo Palestina con un 83%, la más perjudicada de entre ellos.

 

Asimismo, sabido es y conviene recordar que las violaciones del derecho internacional humanitario por parte del Estado sionista de Israel, como la norma que prohíbe expresamente los castigos colectivos, están ahí, el incumplimiento de las resoluciones de naciones unidas, que prohíben los asentamientos ilegales de colonos ultraortodoxos, están ahí, y todo ello con el beneplácito de los EE.UU, UE y Occidente, cuya doble moral, no es una novedad que se deje ver ahora de repente, al menos para cualquier observador con intención de ver la realidad, evitando chovinismos autocomplacientes.

 

Como dice el sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfoguel, miembro del Grupo modernidad/colonial que se desarrolla en la Universidad de California en Berkeley, conocido es el recorrido de aprovechamiento colonial por parte de Europa y de los Estados Unidos. Y es que la historia de la modernidad en sus últimos 530 años, es una historia llena de violencia y dominación colonial en al que cada siglo ha tenido una justificación diferente para imponer su modelo de civilización a otros pueblos, ya sea a través de la religión, de la cultura, del desarrollo o de la democracia.

No seamos pues hipócritas y no nos engañemos, hace cientos de años que en nombre de una proyectada empresa civilizadora el mundo occidental asfixia a casi toda la humanidad. Un Occidente en el que cada día más, los únicos valores son el dinero y la protección de sus intereses geopolíticos, sin importar las víctimas humanas que sus acciones puedan provocar, sobre todo si se trata de personas de diferentes etnias o culturas que las nuestras.

 

 

 

26 comentarios:

  1. Muy bien. Reflejas toda la verdad de lo que ocurre en este artículo.

    Antonio

    ResponderEliminar
  2. Buenas.
    Me parece un artículo con un buen análisis de la situación actual de esta maldita guerra. No entiendo mucho de política, pero siento todas estas pérdidas humanas y la destrucción masiva de poblaciones y demás.Todo por el puto dinero y el poder. ¡¡Que triste!!

    Rosa Font

    ResponderEliminar
  3. Buenas noches. Un buen artículo tío, muy completo y reflexivo.

    Nacho

    ResponderEliminar
  4. Como siempre, tú análisis me parece muy acertado. ¡Qué vergüenza!

    Pili

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno tu articulo! Se respira una sensación de impotencia ante tanta injusticia.

    Mª Jesús

    ResponderEliminar
  6. Ya me extrañaba que no hubieses escrito nada al respecto...Muy bien.

    Magda Sellarés

    ResponderEliminar
  7. Admiro mucho cómo escribes y tu forma de ver la vida....Qué orgullosa estoy de que mi padre y tú fueran amigos.

    Mª Eugenia

    ResponderEliminar
  8. Esta muy bien solo que había que recordar los salvajes atentamos de Hamás y cía . Las salvajadas de ambas partes no tienen justificación.

    Carmen Rengel

    ResponderEliminar
  9. Buenas noches, gran artículo.Totalmente de acuerdo.

    Un abrazo.
    Sarito

    ResponderEliminar
  10. Es una incoherencia que un pueblo tan castigado en la 2ª Guerra Mundial, pueda ser tan insensible con el pueblo Palestino. Su afán de poder supera todo el daño que sufrieron!! Para mí es un gobierno de Israel sin escrúpulos ni humanidad.

    Anna Extremera

    ResponderEliminar
  11. Buenas noches. La verdad que si, cada día los únicos valores son el dinero y los intereses geopolíticos, sin importar las muertes de las personas...¡qué pena! 

    Un saludo
    Juan

    ResponderEliminar
  12. Gracias por aportar datos, Juan Antonio.

    Miguel Ángel

    ResponderEliminar
  13. No olvides que España tuvo siempre el objetivo de evangelizar. Y después luchamos contra la herejía. Buenos, buenos, generosos.
    Como siempre, buen trabajo y bien pensado y estructurado. Y bien escrito.

    Pepe

    ResponderEliminar
  14. Muy bien, admiro tu valentía y humanismo a la vez, te ha salido un gran artículo y todo el mundo que lo lea te tendrá que dar la razón.

    Un abrazo.
    Ramón

    ResponderEliminar
  15. ¡Hola! Una analítica, a mi modo de ver, bastante objetiva y un reflejo de la realidad.
    Sigue con tus artículos.
    Un abrazo.
    Pilar

    ResponderEliminar
  16. "El otro lado del espejo" describe muy bien la doble moral.
    Buenas noches,
    Juan Antonio.

    ResponderEliminar
  17. Me ha gustado mucho tu artículo…, como siempre.

    Santiago Fernández

    ResponderEliminar
  18. Un artículo muy interesante por los datos que aportas que no deja lugar a dudas de que es la población civil la que sufre las consecuencias de tanta barbarie.
    Buenas noches 
    Anna

    ResponderEliminar
  19. El artículo, muy bueno hay muchos datos que desconocía.

    Alberto

    ResponderEliminar
  20. Hola J.A.
    Tu excelente artículo, es fiel reflejo de lo que pienso; más aún, con la información que adjuntas, algunos de cuyos datos desconocía.
    Muchas gracias.
    Un abrazo.

    Magda D.

    ResponderEliminar
  21. Buenas tardes Juan Antonio:
    He leído el artículo titulado “El otro lado del espejo” como casi todo lo que escribes,rebela que no te has inventado nada. Sin duda que la valoración que haces del mundo occidental es muy positiva y muy constructiva, por consiguiente te manifiesto que es una excelente aportación.
    Un abrazo.
    Laureano

    ResponderEliminar
  22. ¡Hola! Juan Antonio,
    Sigues con tu particular campaña de denuncia sobre la hipocresía de los países occidentales en su posicionamiento ante el conflicto entre Israel y Palestina (concretamente Gaza), por la doble moral perpetrada al no condenar la actuación desproporcionada del ejército israelí en su venganza por el atentado sufrido el 7 de octubre, con unos argumentos irrebatibles a favor de los palestinos, al hacer Israel permanentemente caso omiso a las resoluciones de la ONU.
    Sin embargo esta denuncia la vienen efectuando sectores de la población, que ante otros hechos similares actuales también callan boca, no solo ante la guerra Ruso-Ucraniana. Si no también ante el reciente caso de Nagorno Karabaj, donde la invasión del ejercito azerí, con el apoyo explícito de Turquía y ante la pasividad de Rusia, ha sido erradicada toda la población armenia que poblaba dicho enclave ancestralmente, pueblo que por cierto ha sufrido un permanente genocidio, al tiempo que han anunciado la anexión y desaparición del territorio, sin ninguna protesta ni manifestación destacada en defensa de dicha población, como si sucede con la causa palestina que tiene muchos valedores.
    Sin duda los países occidentales herederos de la civilización greco-judeo-cristiana tenemos perjuicios frente otras tradiciones culturales, pero generalmente se cuestiona nuestro sistema capitalista que ha permitido alcanzar una calidad de vida y desarrollo a través de un largo periplo histórico, entre otras causas mediante explotación colonialista y el esclavismo histórico, ello ha fomentado en el tercer mundo un espíritu de revanchismo por envidia y resentimiento, o de resistencia a la imposición de unos valores culturales o religiosos ajenos, obviando la ineficiencia y los profundos desequilibrios sociales generados por unos regímenes con unas políticas, dominadas por la corrupción y poco atentas con el bienestar de la población.
    Supongo que mi opinión es muy derechista y polémica, pero no por ello no dejo de sentir el horror y la sensación de impotencia ante la magnitud de la masacre.
    Un cordial saludo.
    Jordi

    ResponderEliminar
  23. Los datos son irrefutables. Otra cosa es si la forma de actuar que denuncias es propia de una civilización o es una característica de la raza humana.
    ¿Dónde te documentas tan bien?
    Un abrazo.
    Jaime

    ResponderEliminar
  24. Buenos días me ha parecido muy buen artículo "El otro lado del espejo"
    sobre todo en cosas que no sabía por ejemplo la ayuda oficial de desarrollo para Gaza y Cisjordania es de unos dos mil millones de euros al año la mitad a cargo de la Unión Europea y sus 27 socios una cuarta parte de las viviendas de Gaza 98.000 concretamente han sido totalmente destruidas en estos días así como cincuenta y nueve instalaciones sanitarias ciento setenta escuelas siete iglesias y once mezquitas los datos según tu e investigación son de la propia ONU. Tampoco sabía que hay el sesenta el 60% de la población gazatí que sobrevive gracias a la ayuda humanitaria. De los más de diez millones de palestinos solo 5 millones de habitan en su tierra el resto está exiliado
    Tampoco había lo que era el Knesset.
    Hablas de los sesgos inconscientes y del Chovinismo, palabras que están en desuso en nuestro idioma Español.
    Quizás lo que más me ha gustado del artículo es cuando nombras al sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfoguel, y comenta que la historia de la modernidad en sus últimos 530 años es una historia de violencia y dominación colonial. Y es cierto lo que comenta somos unos hipócritas y pienso que todo se debe a la globalización.
    Lo dicho, buen artículo Juan Antonio sobre todo por tu labor de investigación y conocimiento.

    Gracias.
    Albert

    ResponderEliminar
  25. Bon dia. Fins ara no he llegit el teu article que inclou una part subjectiva ( m'ha agradat molt la definició de subjectivitat), una part objectiva ,molt interessant, i una part, que recull, en forma d' opinió, les dues anteriors. I és veritat, els valors que predominen no ens ajuden gens a fer un món millor.
    Gràcies per compartir!!

    Joana

    ResponderEliminar

Gracias por tus comentarios.