sábado, 17 de noviembre de 2018

El Liceo Escolar de Lleida: 81 aniversario.



Amigos lectores. Exalumnos del Liceo Escolar. Creo que la confianza que nos tenemos me lo permite. No obstante, y en todo caso, les ruego que me disculpen si se sienten obligados a leerlo.

"Con mi mayor respeto:
Ahora que sé que no soy porque ya no estoy, rememoro y evoco el recuerdo. Hoy, no dejo de pensar en las tantas mudanzas de mi vida. Sin calcularlo, la memoria se me va, con pasos de paloma, al tiempo en que era poco más que un niño. Era una de esas tardes grises, desapacibles, frescas y húmedas de mediados de otoño. El viento frío del Pirineo que soplaba levemente, no parecía presagiar la tragedia que acaecería en un breve espacio de tiempo. Me había entretenido por el camino contemplando el extraordinario caudal que llevaba el Segre, tanto que estaba a punto de sobrepasar el muro de contención. La presión del agua era enorme y, al igual que yo, se habían parado otros muchos viandantes que hacían conjeturas sobre si podría o no soportar su empuje. Las dudas se disiparon rápidamente; con gran estruendo, la voluminosa potencia del agua, lo derribó como fuera un gigante abatido por las fuerzas de la naturaleza y una inmensa ola arrasó todo lo que encontraba a su paso.
Cuando llegué al Liceo estaba asustado y aterido de frío. La clase de la tarde había comenzado. Entré en el aula, conté lo ocurrido a modo de disculpa y el profesor Sr. Mor me miró severo. Siéntate, me dijo. Aquel reventón del río fue solamente el preludio de lo que, un rato más tarde, nos ocurriría luego…

Después…, llegó la tragedia. A las 15:40 horas del día 2 de noviembre de 1937, el Liceo Escolar, junto al mercado de Sant Lluís y a los edificios circundantes, fue destruido. En el infame y perverso ataque fascista murieron medio centenar de alumnos, algunos eran compañeros. Allí quedaron ellos y varios profesores que, en un instante, perdieron la vida. Yo, desorientado, desperté en el hospital, tendido en la cama, cubierto de vendas, tenía heridas por todo el cuerpo y cuando supe la tragedia me quedé confuso, perplejo. Como los humanos nos quedamos, a veces, mirando las personas que se nos van, esperando que vuelvan en cualquier momento. Pero…, ellos, no volvieron.

Aquel horror y el miedo que pasé estremecieron mi corazón y me han acompañado siempre como mudos testimonios de los acontecimientos que ocurrieron. Hoy, miro mis manos temblorosas que junto a mí memoria tejieron el itinerario de mis evocaciones y me digo: no es verdad, nunca es verdad el olvido, eres tú eterno Liceo Escolar, todo y nada, y yo soy sólo mi pensamiento. Toda una vida en el recuerdo…"
Diario La Mañana 17.11.2018

Estos sucesos, muchos más largos y extensos, casi entre lágrimas, un día de otoño me los contó mi suegro. El pasado día 8 de noviembre, en la sala Naúsica del Ateneo Popular de Ponent de Lleida, el periodista Jordi Guardiola Florensa, por medio del documental El braç de les fúries, del que es coautor, junto a José Carlos Miranda, nos hizo revivir los hechos.

La sublevación y el odio con qué facilidad ciegan los ojos del entendimiento. Nunca podremos saber hasta dónde habría llegado el Liceo Escolar. Sí conocemos que su obra y pensamiento llegó muy lejos, más allá del lugar en el que habitan sus alumnos y profesores muertos…

10 comentarios:

  1. Un lujo leer la conversación privada con tu suegro.
    Qué hechos tan terribles, cuanta indignación y, sin embargo, cuanta humildad, cuanto tesón y cuanta dignidad, la del pueblo de Lleida.
    Ya tenía conocimiento, de como la aviación italiana había destruido, toda la vida social y cultural de las calles al margen del Segre, en fín.....con el retrovisor puesto; pero, espero no anidar nunca odio, ni en mi mente, ni en mi corazón.

    Un abrazo

    Magda

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  2. Esta historia se la oí contar muchas veces a mi abuela. Un hijo de su hermana murió allí,se llamaba Marcelino Armengol.Es una historia muy triste y muy bien explicada por ti.
    Un abrazo,
    Meritxell

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  3. Muy bien este recuerdo del Liceu Escolar, lástima que no haya coincidido la publicación con la fecha del aniversario del 2 de noviembre. Sé de primera mano la historia porque un primo de mi padre, que todavía vive, fue también uno de los alumnos supervivientes.
    Felicidades por tu buen trabajo.

    Buenas noches.

    Ramon Morell

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  4. Hoy dia de descanso semanal lo he dedicado a la lectura de periodicos y correos.
    El peso literario casi acaba conmigo.
    Ahora descanso. Mañana natación.
    Enhorabuena

    Anna

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  5. Gracias por todo, eres un fuera de serie.

    Un abrazo,

    José Mª

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  6. Gracias por tus artículos. Además de bien escritos, siempre nos cuentas hechos interesantes o reflexiones sobre una determinada situación.
    Éste ultimo sobre el Liceo Escolar me ha refrescado lo que había estudiado sobre la Institución Libre de Enseñanza.

    Gracias de nuevo y no dejes de escribir.

    Pilar

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  7. Me alegro que te publiquen tus artículos; pues tus reflexiones,considero, que son muy acertadas. Te felicito.
    En este último artículo aportas una información, con detrerminados detalles, que yo desconocía y que vale la pena conocer.
    Gracias por compartir tus conocimientos y tus reflexiones.
    Un abrazo

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  8. Leo todo lo que me mandas y me gusta muchísimo. He visto Alas Negras y me ha puesto muy triste. Todo nos lo ocultaron en nuestra infancia y juventud. Tengo aquí amigos que no saben nada de nada y, lo que es peor, ni siquiera quieren saber. Puedo hablar del tema con muy pocos.

    Un abrazo

    Maribel

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  9. Tus artículos son, como siempre, justos, poéticos y muy bien escritos; pero creo que demasiado extensos. Es por ello, que te aconsejo condensar un poco más la idea para que llegue a más gente. Lo importante es que la gente los lea, ya que son excelentes.
    Afectuosamente tu crítica objetiva y sincera.
    Mirta

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Gracias por tus comentarios.