domingo, 2 de diciembre de 2018

La verdad



Define la RAE verdad en su cuarta acepción como “Juicio o proposición que no se puede negar racionalmente”. No obstante, creo que esta definición va ligada al concepto que de ella forma la mente, y se dice y se siente. Quizá por ello, está muy divulgado el paradigma de que no existe una verdad absoluta, sino que, cada uno de nosotros, tiene su propia verdad y, en consecuencia, toda verdad es relativa. Sin embargo, aceptar esta regla significaría que hay tantas verdades como personas; es decir, cada individuo viviría en su propio mundo.
Llegado a este punto me asalta una pregunta filosófica: ¿Cómo llegamos al conocimiento de la verdad de los hechos o las cosas que implica siempre un modo de ser y una manera de conocer? La respuesta, según el pensamiento de Platón, es que “La verdad es algo independiente de las opiniones, existe más allá de lo que las personas crean…”

Y debe ser así a tenor de los dos artículos tan dispares que, sobre la actual “realidad de España”, han aparecido hace unas fechas en la prensa. En el primero, el admirado Manuel Vicent nos decía, en el diario El País, en su artículo Líderes, el pasado 18 Nov. 2018, que España había sido declarada por organismos internacionales de toda solvencia y el prestigioso diario The Economist, como el mejor país del mundo para nacer, al ser líderes en un amplio campo de aspectos que van desde la donación y trasplantes de órganos hasta la industria textil, la cocina y/o el patrimonio cultural.
Publicado en La Mañana 8.12.2018

Y, por el contrario, en el segundo, el bloguero y escritor José Bujalance Carmona expresaba, en el diario digital (Voces Canarias) | Nueva Tribuna, en su artículo En un país de mierda el pasado 21 Nov.2018, que la España actual se caracteriza por su fracaso social, político, y económico, convirtiéndose en un Estado fallido democráticamente, culpando de semejante hecho a los políticos, contra los que arremetía virulentamente, a los medios de comunicación, y la justicia.

Desde mi punto de vista, aunque se diga que no hay una verdad absoluta, “la verdad” existe; a pesar de que ésta siempre se esconde tras una inmensa coraza de mentiras y haya que buscarla en la teoría de Tarski que fue el que definió la noción de verdad absoluta u objetiva.

Les animo, pues, a que lean los citados artículos y luego juzguen ustedes, dónde está la verdad o su verdad.


6 comentarios:

  1. Yo sinceramente creo que la verdad solo puede ser científica y en el campo de las ciencias sociales, política y economía, por ejemplo, no existe una verdad científica. En el campo de las ciencias sociales sólo puede hablarse de verdad o de bondad en el método, pero no en el resultado. Por ejemplo, lo que dice The Economist que España es un país mucho más democrático que Bélgica, puede ser verdad o no, seguramente, otro periódico puede hacer el mismo trabajo y puede salir un cosa distinta. Siempre será arbitrario o, al menos, discrecional escoger las variables que hay que estudiar para saber el nivel democrático de un país y puede ocurrir que las variables que escoja este otro periódico no tengan nada que ver o muy poco con las escogidas por The Economist. En fin, la verdad, en política y en economía para mi no existe porque hay intereses de clase que están por encima. Es todo muy complejo.

    Buenas noches,

    Ramon Morell

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  2. Muy bien. Había leído los dos artículos y me habían parecido exagerados ambos dos. Vamos a ser pragmáticos y cojamos un poco de cada . La verdad estará más cerca de esa versión, aunque también de la mediocridad.
    Carmen

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  3. Buenas noches .No dejo de leer a Manuel Vicent,algunos artículos me los guardo durante un tiempo,releerlos siempre es aprender algo más. No obstante, esta vez, lo siento o iba fumado o muy bien remunerado. La influencia de escritores reconocidos no puede hacernos desdibujar la realidad.

    Anna

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  4. Artículo muy bien argumentado. Los dos textos reflejan realmente una verdad sobre España, aunque antagónica, por lo que supongo que tal y como indicas, la verdad es muy subjetiva, y todo el mundo tiene su propia verdad, realmente las afirmaciones categóricas, solo pueden afirmarse en hechos simples y cosas objetivas, como los objetos o las acciones que efectuamos, como, por ejemplo, que ahora mismo estoy escribiendo un comentario a tu artículo. Por eso, creo que la percepción sobre la "verdad" siempre es individual, a pesar de que algunas de las verdades que se expresan, sean aceptadas como tales por unos colectivos más o menos amplios, ya que pueden refutarse con otras tan válidas como las propuestas.

    Jordi

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  5. Muy buena reflexión y como siempre muy acertada.
    Creo que los dos artículos describen una cierta verdad, que vivimos en en país maravilloso gobernado por políticos ineptos.
    Esperemos un futuro político mejor y más honesto que trabaje para hacer que los más desfavorecidos puedan tener una vida digna. Ojalá podamos aportar nuestro granito de arena para consegui

    Un abrazo, Ana

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  6. Me inclino por juzgar que la última referencia, la referida al poeta Horacio es la más ajustada; aunque también considero que dejarse engañar hasta el extremo de vivir una realidad distorsionada que sirva a intereses ajenos, es responsabilidad personal e intransferible. El caldo de cultivo serán otra vez más la desinformación y la ignorancia, si bien en los últimos tiempos se ha añadido a esta pócima envenenada, el odio.
    "Tenemos claro que la criminalización del asunto catalán (como el venezolano) es una estratagema para tapar a unas élites reprobables cuando menos, pero nos sentimos cómodos siendo manipulados, sometidos y oprimidos, encadenados, cautivos."
    Resultado: Elecciones andaluzas. Fracaso colectivo de una sociedad enervada e irresponsable y de una izquierda miope, abotargada y sin proyecto de futuro común.

    Un abrazo,
    Miguel Angel

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