viernes, 9 de diciembre de 2022

Las complejas relaciones con los demás

La forma en la que a lo largo de nuestra vida el azar nos junta a determinadas personas estableciendo con ellas una relación de afecto a través de los sentimientos, siempre me ha producido extrañeza. Lo encuentro y me resulta un hecho tan sorprendente e insólito que es como si hubiera un propósito de vínculo oculto y misterioso más allá de las aparentes e inexplicables coincidencias ante las reacciones o percepciones mentales ocasionadas por los estímulos percibidos. De hecho, desde los primeros juegos hasta la reposada vejez, los seres humanos establecemos relaciones más allá del ámbito familiar, que nos permiten conectar con otras personas con las que compartimos sus mismos intereses, aunque no siempre. Tal vez por eso, seguimos sin comprender muy bien cómo forjamos nuestras relaciones y amistades que, en algunos casos son circunstancialmente pasajeras, pero que en otros pueden durar toda la vida. Cada una tiene su valor y significado; sobre todo cuando las miramos en perspectiva, aunque es indudable que todas tienen en común el reconocimiento recíproco. Y es que los amigos y las relaciones de pareja no se producen por generación espontánea. Comienzas a tratarlos antes de explorar lo que te agrada de ellos.

 

La Mañana 9.12.2022

Sabemos que la amistad es muy importante en nuestras vidas, y sabemos también que es un misterio cómo se fraguan y que muchas veces vienen determinadas por el puro azar. En este sentido, relevantes estudios biológicos y de la neurociencia, han constatado la importancia que tienen en nuestro bienestar social y calidad de vida un buen funcionamiento de las relaciones de amistad. Pero realmente no es fácil entender el impacto que ocasionan y mantienen en cada uno de nosotros dichos lazos de afecto o, al menos, a mí no me resulta sencillo de interpretar ni comprender el complejo sistema de nuestras relaciones humanas; pues es una selva plena de símbolos y es difícil dar con el código adecuado. No obstante, según parece, comienzan a visualizarse algunas pistas que indican que hay una correlación directa entre el número de neuronas neocorticales de cada uno de nosotros y el número de relaciones sociales que podemos llegar a gestionar. Unas relaciones que, en el hecho de la de amistad, en el mejor de los casos, pueden llegar a conformar un grupo de, aproximadamente, unas 150 personas con las que nos entrelazaríamos de forma cercana y personal. No obstante, según un estudio del psicólogo británico de la universidad de Oxford Robin Ian Dunbar, que es, además, antropólogo y biólogo especializado en el estudio del comportamiento de primates, los humanos tenemos capacidad para mantener solamente una media de cinco amistades íntimas. Y que dentro de esas cinco relaciones personales y esenciales, con las que nos sentimos muy unidos, pueden entrar también familiares e incluso se puede dar la circunstancia de que todas ellas sean familiares. Y, según indica en su estudio, acota tanto la cifra a cinco individuos, debido a que mantener este tipo de relaciones es muy costoso, tanto en términos del tiempo social empleado, que puede llegar al 40% del total, como al esfuerzo que exigen de mecanismos cognitivos, como la constancia y atención, pues son personas en las que pensamos mucho, de las que esperamos más y queremos saberlo todo.

 

La autoestima que tanto se valora hoy día y su intrínseca dignidad nos fortifica y el interés que podemos despertar en los demás nos masajea. El aislamiento temporal, buscado y pactado con la propia conciencia, acostumbra a ser buena fuente de energía porque ayuda a vernos solos frente a un espejo que potencia nuestra propia imagen. Durante minutos, horas o días, aislamos y paralizamos bullicios, compromisos y desasosiegos hasta lograr escuchar, en un silencioso vuelo por nuestros rincones más recónditos, los latidos de los más íntimos sentires. Pese a todo, salvo estos marcos  de reflexión, nuestra vida se desliza metida en esa corriente imparable, en ocasiones remanso y a veces remolino, que es la relación con los demás. Y es que, en este mundo perdidamente materialista, sus positivos efectos son muchas veces opacados por otros latidos de nuestras neuronas que nos llevan a replantearnos muchas cosas. Por ello, si la reflexión es reencuentro con uno mismo, la relación personal de pareja o de amistad es, en muchas ocasiones, interés y beneficio. En libertad, sólo nos relacionamos con quienes nos interesa porque nos aportan algunas de las mil y una energías que necesitamos para alimentar de materia y de sentir nuestras vidas: cariño, camaradería y amistad, energía, entendimiento, seguridad, esparcimiento, alegría y hasta seguridad… ¡hay tantas!... y cada cual se sabe las suyas. Y al igual que uno busca a otros sin más, hay quienes prefieren nuestra relación porque creen que les aportamos aquello que no tienen y que les sirve. A la larga, todos somos colectores de vida y soplos de tiempos notables e inolvidables. Permutamos nuestros cromos con los que más nos importan y nos atrae de los demás. Siempre que lo hacemos, intentamos y procuramos mejorar y/o suplir los espacios vacíos de ese álbum intransferible que llamamos: “Nuestra vida”.

 

Quizás tenga razón el psicólogo británico y en realidad solo podamos tener o mantener cinco amigos. Esos que, en muchos casos la pandemia y, en otros, cualquier distinta o nueva circunstancia inesperada, nos ha ayudado a verlos. Y eso que la conexión entre las personas dicen que lo es todo; posiblemente, porque un amigo es siempre uno mismo con otra piel.

 

21 comentarios:

  1. Como de costumbre u magnífico artículo.

    Antonio

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  2. El artículo no tiene desperdicio. Del reconocimiento recíproco a las neuronas, del remolino al remanso, de los 150 a los 5, de los intereses y beneficios al aislamiento al espejo reflexivo ...La vida.
    ¡Magnífico!

    Un abrazo,
    Pepe

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  3. Com sempre el teu article em satisfà moltíssim i alhora em fa reflexionar en aquest cas amb "Las complejas relaciones con los demás".
    Com sempre t'en dono la meva sincera enhorabona.
    Una abraçada.

    Pili

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  4. Como en todos tus artículos, siempre expones el tema y haces diana. El principio del actual escribes: "resulta curioso como el azar nos junta a determinadas personas...." . Tal vez peco de presuntuosa y la memoria ha retrocedido al viaje de los Países Bálticos..... Hay una frase que dice: "La familia no se escoge, a los amigos, sí". Ya ves, que poco filosófica soy.

    Encarna

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  5. Muy interesante. Pero en mí no se cumple la regla del cinco... Tampoco he racionalizado hasta el extremo mis relaciones. Bien es verdad que, con el paso del tiempo, he apoyado la idea de los amores positivos.

    Juanjo

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  6. Te olvidaste de la química . La que hace que esas neuronas se pongan en marcha aunque no les convenza lo que pueden obtener . Los neurotransminsores hacen maravillas.

    Carmen

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  7. Bon dia JuanAntonio
    Més que agradar-me : m'ha encantat la teva reflexió sobre l'amistat.
    Algunes les havíem comentat en algun moment de la nostra relació d'amistat. A mi tampoc em resulta fàcil entendre el sistema de les nostres relacions humanes, el que sí sé és que per a mi són bàlsam i salvació. M'aporten "algunas de las mil y una energías que necesitamos para alimentar de matèria y de sentir nuestras vidas"
    Gràcies emocionades
    Feliç cap de setmana.

    Mati

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  8. Buenas noches. Referente a tu análisis sobre las relaciones humanas, me parece muy cierto. Los humanos somos sociales por naturaleza ....
    ¡Sin contar los ermitaños que suelen ser un tanto por ciento muy pequeño de esta sociedad! Como tú bien dices las personas nos nutrimos de las experencias y vivencias de los demás, lo cual nos ayuda a conocernos más y reafirmarnos como persona.
    Referente a la cantidad de personas que entrelazamos de forma cercana, considero que siempre depende del estado anímico, situación y geografía de cada persona.

    Anna Extremera

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  9. Está muy bien... Me ha gustado mucho.

    Susana

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  10. Tus dos ultimos artículos me han gustado mucho. Bien estructurados y nos hacen reflexionar sobre cómo nos construímos y cómo nos relacionamos. Gracias por compartirlos.

    Elena

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  11. ¡Hola! J.A.
    Para mí, la base de la amistad, consiste siempre en la admiración. Admiras a tus amigos por algo de lo que tú normalmente careces.
    Y esa admiración es la que conlleva el cariño y el respeto. Por eso, un amigo es una influencia que nos gusta. Y una pareja es la influencia que más nos gusta.
    En cuanto a la cantidad de amigos, creo que tendrás siempre tantos como los que seas capaz de cuidar y dependerá del tiempo que les dediques(siempre, sin esperar nada a cambio). Lo importante no es la cantidad sino, la calidad.

    Un abrazo
    Magda D.

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  12. Querido amigo Juan Antonio,
    De entre todas las frases que me han conmovido quiero comentar: ...“es indudable que todas” - (las amistades) - “ tienen en común el reconocimiento recíproco.” Y es que en su definición de reconocimiento", la RAE en su segunda acepción, nos dice: “gratitud”.
    Y si vas al encuentro del término "gratitud" hallarás la siguiente definición: “Sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio o favor que otra le ha hecho o ha querido hacer, y a corresponderle de alguna manera”. Es deccir, la amistad es una expresión del sentimiento de gratitud hacia otras personas.
    Un abrazo,
    Miguel Ángel

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  13. Muy bien. Yo leyendo tus artículos aprendo cantidad de cosas, ahora ya no me sorprende tanto, por ejemplo, cuando hablas del cerebro, de sus estímulos, de sus neuronas; como es el caso de las neuronas neocorticales en este artículo. Lo que dices, ya no me suena a algo del todo nuevo, porque recuerdo haberte leído cuestiones parejas o similares. Me reafirmo en lo que te dije ayer comiendo y comentando tu libro, eres mucho más profundo que yo. Además, tienes una cosa muy buena, se te entiende lo que dices.
    Estoy totalmente de acuerdo con el psicólogo británico Robin Ian Dunbar, cuando habla del núimero de amigos íntimos. Por mi experiencia, no pasan de cinco los amigos íntimos (amigos y amigas) que yo tengo, creo que lleva toda la razón del mundo.

    Un abrazo.

    Ramon

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  14. Está muy bien. Profundo, además de bien escrito. Me ha gustado mucho.
    Con este tipo de temas das completamente en la tecla.
    Un abrazo.
    Jaime

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  15. Buenas tardes:
    Yo tampoco comprendo porque establecemos relaciones con determinadas personas y no se convierten en amigos y si que lo hacen otras. La amistad es uno de los dones de nuestras vidas. Los amigos nos enriquecen, nos consuelan, nos hacen mejores y más felices.
    Gracias por ser mi amigo.
    Un abrazo
    Pilar

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  16. Hola Juan Antonio.
    He leído con mucho interés tu artículo y me ha gustado mucho, pero te confieso, que nunca he analizado el porqué al conocer a una persona surge una afinidad que hace que se cree una relación de amistad que dure toda la vida.

    Lo que sí es cierto, como dices al final de tu artículo, es que se puedan contar con los dedos de las manos los amigos o familiares con los que conservamos una relación profunda de cariño y amistad.

    Te felicito por la publicación del artículo.

    Un abrazo.
    Anna

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  17. Me ha gustado mucho Juan Antonio, esta reflexión que haces en tu escrito, sobre las relaciones de amistad que en algunos momentos de la vida establecemos con alguien que se ha cruzado en nuestro camino, en un momento dado de la vida y que perdura en el tiempo de una forma especial. Lo he mandado a algunas personas, pocas, que cumplen este requisito, de ser una amistad especial, con la que nos unen una serie de aspectos. Como te dije al empezar, me ha gustado mucho porque me identifico con varios aspectos de tu escrito.
    Un cordial Saludo y Felices Fiestas de Navidad y fin del año 2022.

    Miguel Soto.

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  18. Buenas noches, ahora al fin he podido reeler tu último artículo, en que haces una dissección de la complejidad de las relaciones con los demás, centrado en la amistad, a pesar que el concepto de las relaciones humanas no se limita y supera ampliamente este aspecto. Sin embargo disseccionas con precisión una cuestión, sobre la que jamás me habia planteado, veo como siempre que tus inquietudes son ilimitadas.
    Relamente merece la pena tú analisis filosófico sobre un tema tan cercano y al mismo tiempo tan inexplicable como es la amistad y como se produce. Este hecho asombroso que nos permite congeniar especialmente con un número reducido de personas, a pesar de que en el transcurso de la vida nos cruzamos con ingente número de personas, que quizás en algunas ocasiones también habrian sido dignas de haber entrada en el selecto y selectivo grupo de amistad y/pareja, pero que por diversas circunstancias la vida ha impedido crear las redes necesarias de intimidad para que la relación fructifique, mientras que otras pocas permancen con nosotros a lo largo de los años por una decisión desinteresada, ejercida con total libertad, ¿esto es empatia?, ¿es química?, no sé; pero podemos estar agradecidos a que la amistad existe, ya que hace más llevadera la existencia humana.
    Un cordial saludo.

    Jordi

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  19. M'ha encantat el teu article. M'agrada la definició d'amistat: uno mismo con otra piel. Crec que el vincle és com un xup-xup elaborat amb respecte, solidaritat i, sobretot, amb amor. Per això puc dir que us estimo.

    Joana

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Gracias por tus comentarios.