Laura Luelmo |
En estos días, Bernardo Montoya, su asesino confeso, está mostrando una insólita tranquilidad relatando a los agentes de la Guardia Civil todo tipo de mentiras sobre los acontecimientos ocurridos. Unos hechos que no coinciden con lo evidenciado hasta el momento. Es asombrosa y extraña la calma que el acusado mantiene en los interrogatorios, a pesar de la tensión existente en Campillo y en el cuartel de la Guardia Civil de Valverde del Camino. Debe ser que, como todos los perversos criminales, cree que todo le saldrá bien.
Nacimos como especie en la barbarie. En
una época en la que matar a un semejante era frecuentemente una condición
normal de la existencia. Más tarde, adquirimos una determinada conciencia. Y
ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano es un acto aborrecible.
No obstante, sigue ocurriendo. Debe ser que en nuestro interior perduran y
vivos mantenemos, todos los demonios de nuestros ancestros.
Sobran las palabras, hablan los hechos. D.E.P. Laura Luelmo.
Bonito, sencillo y emotivo homenaje.
ResponderEliminarBuenas noches.
Ramon Morell
Coincido contigo Juan Antonio, ¡menudo personaje!.
ResponderEliminarUn abrazo
José María
Pues sí .. sobran las palabras.
ResponderEliminarCruel asesinato sin sentido que ha truncado una vida joven y destrozado a una familia, imagino el profundo dolor de los padres que llevarán en el corazón durante toda su vida .
Buenas noches.
Ana
Estás tan lejos....!!!!
ResponderEliminarSi no fuera así, buscaría, dentro de mi "apretada agenda", el tiempo, para hablar de esto y de tantas y tantas otras cosas, contigo; como por ejemplo, de la vida ó de que es vivir, de estos sentimientos tan terribles, que se despiertan en mi interior, cuando ocurren casos como el de Laura. Pobrecilla mía, con toda una vida por delante, llena de ilusiones, de sueños....
Cuanto debería sufrir, antes de morir, Cuantas cosas, debieron pasar por su cabeza. La película de toda su infancia,sus padres,su familia, su escuela, sus alumnos....
Quizá sí, que esos demonios están ahí.Pero..., ¿que triste, no?
Buenas noches
Un abrazo fuerte
Magda
Se entiende, aunque no se comparta, la petición de prisión permanente revisable que hace la familia, como en otras anteriores situaciones.
ResponderEliminarEl criminal supo engañar a los carceleros, psicólogos, jueces, etc.
Da pena. Pero no es fácil evitar las muertes porque el que quiere matar... mata.
Un abrazo.
Pepe
Buen artículo, objetivo sobre este asesino. Te felicito.
ResponderEliminarJosé María García Quer
En tu caso las palabras no sobran. Encajan muy bien con los hechos.
ResponderEliminarGracias y un abrazo.
Jaime