domingo, 5 de febrero de 2023

Teatro en la Llotja: Señora de rojo sobre fondo gris.

 

La noche era fría. La hora tardía. El día, el pasado viernes 3 de febrero. El lugar el Teatro de la Llotja de Lleida. La obra, Señora de rojo sobre fondo gris, recrea los meses de verano y otoño de 1975. Un público bullicioso y hablador abarrotaba la sala. Eran las 9h00 de la noche, cuando sonó un timbre y se hizo el silencio. Al cabo de escasos minutos se subió el telón. Todo estaba oscuro a excepción de una banqueta de bar color rojo que permanecía iluminada. De pronto se oyó una voz grave, profunda, era la del inconfundible actor José Sacristán que, antes de comenzar la representación, nos rogaba que apagásemos los teléfonos y, en la medida de lo posible, que evitásemos las toses y todo tipo de ruidos ya que dichos hechos le resultaban enormemente molestos. Labor casi irrealizable de llevar a cabo. Algunos escasos espectadores no atendieron su ruego, no le hicieron caso y no apagaron sus móviles en toda la función y las toses y carraspeos se convirtieron, como por encanto, en la banda sonora que acompañó al actor en todo su monólogo de algo más de hora y media.

El actor José Sacristán 3.02.2023

Al cabo de unos escasos minutos, apareció en escena el Sr.de Chinchón andando despacio camino de la banqueta, vestido con un sencillo pantalón azul cielo, un jersey rojo de cuello cisne y una chaqueta de uniforme color marrón claro y portando una copa en la mano. De esta manera salió José Sacristán solo al espacio, imponiéndose sobre las tablas y seduciéndonos a todos con su carismática y poderosa voz. Y es que este actor no necesita de nadie más, ya que su sola presencia ilumina el teatro. La puesta en escena es sencilla, se desarrollaba en el estudio de un pintor en horas muy bajas. Un ambiente compuesto apenas por una mesa, algunas sillas, un sofá y una estantería. Eso es todo. Aquí lo importante era el texto y el actor o el actor y el texto al que daba vida Sacristán. Comenzaba la magia...

 

La interpretación de José Sacristán, fue memorable. No solamente porque se metió en el papel de Nicolás de manera tan creíble y certera, sino, además, por la cantidad de matices, registros y emociones que desplegó durante toda la función. Desde el primer minuto hasta el último, los espectadores no vimos a un actor haciendo de pintor, sino a un personaje que en realidad eran dos a la vez: Miguel Delibes, el autor de la obra, y su álter ego Nicolás. Sí, José Sacristán estuvo inmenso, a pesar de que durante muchos momentos de la representación se tuvo que detener unos instantes debido a las expectoraciones de muchos espectadores y esperar unos segundos para volver a concentrase y retomar el monólogo. Un monólogo íntimo, emocional y lleno de sensibilidad que nos hipnotizaba a los asistentes. En este hilo conductor, me resulta difícil expresar con palabras que puedan hacer justicia, la maravillosa adaptación de la obra de Delibes que nos regalaron su director José Sámano, Inés Camiña y el propio Sacristán. Desde mi punto de vista, Señora de rojo sobre fondo gris, sobrepasa la mera historia de amor que relata y que pone de manifiesto muchas cuestiones ligadas a la condición humana. Es desoladora, hermosa y, sobre todo, ofrece humanidad a raudales durante todo el tiempo que dura la función. Y es que, José Sacristán, con su maravillosa interpretación plasma de una forma arrebatadoramente bella, muchas de las variadas cuestiones que generan que la vida cobre algo de sentido y se llene de alegría. Son esos tiempos, etapas y/o quizás solo relámpagos en los que uno, mirando hacia dentro, se da cuenta de que llegó a ser feliz en un momento dado, aunque él en esos instantes no lo supiera.

 

Poder disfrutar de la actuación de José Sacristán fue un goce que mereció la pena. Señora de rojo sobre fondo gris fue una oportunidad increíble de escuchar a este gran actor de una forma tan directa, cercana y certera, las emociones más duras que alcanzamos a padecer ante la pérdida de un ser querido.

 

Para finalizar, un punto negativo. Muy negativo en mi opinión. El edificio del Palacio de Congresos y Teatro de La Llotja, tiene muy mala acústica. Un hecho que ocasiona una gran dificultad para escuchar a los actores. Una verdadera lástima; pues, como se comprobó el pasado viernes, cuando se programa una buena obra de teatro con un contrastado y magnífico actor o elenco de actores, en su caso, el público responde y llena la sala. Sería tan difícil que el citado Centro de Negocios, Convenciones y Teatro de la Llotja, gestionado, según creo, por una sociedad patrimonial mixta participada al 80% por el Ayuntamiento de Lleida y el 20% por Mercolleida, subsanase esta deplorable e irritante situación. Los ciudadanos amantes del teatro y de otros eventos culturales, se lo agradeceríamos. Con los casi 50 millones de euros que costó su realización ¿Es mucho pedir?

 

 

 

16 comentarios:

  1. Magnifico relato de tu experiencia en la contemplación de esta obra, y, sobre todo, en la exaltación del personaje interpretado por el gran actor José Sacristán, quizá uno de los pocos en la actualidad que con su sola presencia y voz, dan sustancia a cualquier obra teatral en la que participe. Chapeau.
    En relación con la acústica de la sala, yo tenia esa sensación las veces que he asistido a actuaciones, pero mi incipiente y pertinaz sordera, acompañada de los acufenos que me acompañan dia y noche me impedían opinar sobre ese defecto en tan bonita sala. Tu me lo estas confirmando, con lo que me satisface saber que todavía tengo algo de “oído” y no solo “orejas”.

    Un abrazo,

    Rafa Santiago.

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  2. Bon dia Juan Antonio, genial, que crònica tan bella i tan llena de todo. Divino!!! Gràcias

    Consol

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  3. Acertadísima crítica de la obra y del genial José Sacristán.
    También merecidísima crítica a la Llotja y a su gestión.
    Bon día.

    Manel

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  4. La crème de la crème..El vallisoletano Miguel Delibes..

    Dominique

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  5. Una vergüenza de espectadores de no respetar las normas esto suele pasar en muchos lugares yo me lo encuentro cuando voy al Arnau y les tienen que llamar la atención.

    Antonio

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  6. Sacristán es un actor fuera de serie. Siempre saber dar a cada personaje el matiz que corresponde. Seguro lo disfrutasteis mucho.

    Encarna

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  7. Buenas tardes Juan Antonio, veo que con este artículo actúas como crítico teatral o mas bien escribes una crónica del espectáculo, como siempre utilizando las palabras correctas, para transmitir las emociones que captaste, tus habilidades las demuestras en todo momento, Felicidades.

    Jordi

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  8. Muy bien expresado. Se nota q el actor t gusta y lo disfrutaste.

    Magda.

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  9. Tu artículo refleja que disfrutaste de una buena obra y de un buen actor, un cóctel perfecto para que fuera un éxito.

    Anna

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  10. Hola Juan Antonio,
    Me he interesado por esta obra y he querido saber un poco acerca de la historia de cómo se fue gestando la producción de la misma.
    Sacristán y Delibes se conocían al menos desde 2007 y fue el propio Miguel Delibes quien contactó con Sámano a la sazón, productor y responsable de la adaptación de sus obras al teatro. Por desgracia el proyecto quedó parado por el fallecimiento del escritor. Finalmente, se estrena en 2018, un año antes del fallecimiento de Sámano.
    Un abrazo,
    Miguel Ángel

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  11. Eres valiente, te atreves con cualquier tema, mira que a mi me gusta el teatro y el cine, pero seria incapaz de hacer un artículo como el tuyo. Muy hábilmente, y con toda la razón del mundo, al final entras de lleno en el problema principal de la sala. No tiene solución, yo ya escribí en su día cuando aún no habían terminado las obras que una sala polivalente tan grande como la que se proyectaba no serviría para todo, específicamente no serviría para teatro. Los teatros, y además los grandes, tienen que ser semicirculares nunca rectangulares como la sala de la Llotja. El pecado se arrastra desde la frustrada compra del Teatro Principal. No sé si por aquel entonces estabais ya en Lleida. Fue durante la primera legislatura municipal. Estaba prácticamente cerrado el acuerdo entre propietario Sr.Cortada (ya fallecido) y Antonio Siurana, el alcalde, y no se sabe porqué se rompió el acuerdo a última ahora, la ciudad se quedó sin teatro municipal, porque la Llotja no sirve, y el teatro Principal se ha deteriorado del todo sin saber que hacer con él y los hijos del Sr. Cortada, herederos, tampoco aportan ninguna solución. El teatro Principal es un auténtico teatro, yo he visto funciones en las que en el anfiteatro se oía de perlas, veías a los actores un poco lejos, pero la acústica era excelente. Lo más jodido es que no tiene solución la acústica de la Llotja. Y encima la sala tan grande Lleida no la llena en ningún Congreso, con una más pequeña que tenga entre 200 y 300 butacas, es más que suficiente, un grave error la construcción de la Llotja que es un traje de una talla muy por encima de las necesidades de la ciudad.

    Buenas tardes.

    Ramón

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  12. ¿Te queda algún palo por tocar? Me parece que es la primera crítica teatral que te leo.Está muy bien. Además, aparece uno de los autores de los que he tenido la suerte de leer todo lo que ha escrito. Leí la obra hace tiempo (me pareció maravillosa), pero no he tenido la suerte de que Don José Sacristán bajara hasta aquí.
    Un abrazo.
    Jaime

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  13. Me alegro que hayáis podido disfrutar de esta magnífico actor. Que como bien dices en tu artículo, sólo su presencia y talento es suficiente para llenar el escenario.
    La falta de educación y empatía hacia el trabajo ajeno, parece ser algo demasiado común hoy en día. Vergüenza ajena habría tenido yo al estar en vuestra misma situación.
    Siento no haber podido asistir, se me escapan cosas.
    Así es la vida…
    Francesca

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  14. Es una magnífica herencia de la etapa Ángel Ros “La Llotja”. Hace muchos años me prometí no pisarla. He sufrido viendo teatro,conciertos y el peor ballet, que es lo que mas me gusta Es un espacio para eventos, no para el uso que se le da.
    El comportamiento del público es otro cantar. Razón te sobra.
    Buenas noches y que Dios reparta suerte Por estos lares paso de largo.

    Anna Azanuy

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  15. Como un auténtico crítico/ periodista. Enhorabuena.
    Mirta

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  16. Que gusto poder asistir tan cerca de casa a una obra de teatro tan interesante. La descripción que haces de los actores y obra dan ganas de viajar a Lérida para asistir a ese teatro a pesar de que la instalación deba mejorar.
    Un abrazo.
    Pilar

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